Los despachos del fútbol son como una partida de ajedrez. Cada movimiento se mide, cada silencio tiene un significado.
Nadie puede permitirse cerrar puertas antes de tiempo, y menos un director deportivo del FC Barcelona como Deco, que sabe perfectamente cómo funciona el tablero. La prudencia, en este caso, fue su mejor jugada.

El dirigente azulgrana recibió hace unas semanas una pregunta que le pilló por sorpresa. Venía de Brasil, de un entorno muy próximo a Vinícius Júnior.
Y no era una cuestión cualquiera. Era una de esas bombas de relojería que pueden cambiar el panorama de un club: “¿Os interesaría Vinícius en 2027?”
La incómoda pregunta que llegó desde Brasil
En circunstancias normales, nadie en el Barça se plantearía una operación semejante. Vinícius representa, hoy por hoy, la cara visible del Real Madrid.

Es uno de los jugadores franquicia de Florentino Pérez y una de las grandes apuestas del club blanco. Pero en el fútbol nada es eterno.
El contrato de Vinícius termina en 2027. Y desde hace meses, se respira cierta tensión entre el jugador y el entorno del club.
Su implicación ha sido puesta en duda, el rendimiento ha bajado, y la llegada de Mbappé lo ha desplazado del foco. En este contexto, la idea de un futuro lejos del Bernabéu empieza a no sonar tan descabellada.
Deco no respondió con un sí ni con un no. Simplemente escuchó y tomó nota. Como buen director deportivo, sabe que todo puede cambiar en dos años.
Y aunque ahora mismo el Barça tiene a Lamine Yamal, Raphinha y Rashford en esa demarcación, no puede descartarse nada.
Vinícius, cada vez más lejos del Real Madrid
La relación entre el brasileño y el Real Madrid ya no es la de antes. Las decisiones del club no siempre han estado a la altura del estatus de Vini, y el propio jugador lo sabe. El fichaje de Mbappé ha provocado un efecto dominó, desplazando a Vinícius de su zona natural y restándole protagonismo.

A esto se suma que, si no renueva antes de 2026, el Real Madrid se vería obligado a negociar su salida para evitar perderle gratis. Tal como ocurrió con Mbappé y el PSG. Y en ese caso, Vinícius tendría en su mano elegir destino.
La simple posibilidad de verle con la camiseta del Barça resulta difícil de imaginar hoy. Pero si algo enseña el mercado es que no hay imposibles. Deco lo sabe, y aunque no haya movido ficha, la semilla ya está plantada.