El mismo día que Kylian Mbappé era presentado en el Real Madrid, Lamine Yamal recibía la notificación de la UEFA de que su gol a Francia (la Francia de Mbappé) había sido considerado por sus expertos como el mejor gol de la Eurocopa.
Después de ocho años de rechazos continuados, el Real Madrid ha podido fichar a Kylian Mbappé. En ese tiempo, sin Mbappé, el Real Madrid ha conseguido cinco Champions League. En ese tiempo, Mbappé no ha sido capaz de ganar el torneo. Ni siquiera poniéndole al lado a Neymar y Messi.
Mbappé: Ni Champions League ni Balones de Oro
Tampoco ha logrado su gran objetivo a nivel individual, el Balón de Oro. Y ya empieza a ser un futbolista talludito con 25 años. A su edad, Messi ya había coleccionado tres Balones de Oro.
Mbappé ha sido presentado en el Real Madrid como si se tratara de un mesías. Curiosamente, llega al club blanco con el equipo de Ancelotti campeón de LaLiga y campeón de la Champions League. Esa necesidad de más y más, utilizando el talonario, la vivimos con el mismo Florentino Pérez en su primera etapa en la presidencia del Real Madrid. Se obsesionó por coleccionar galácticos y tuvo que salir en globo porque los tres últimos años galácticos fueron de nadaplete.
Es evidente que con Mbappé el Real Madrid no va a ganar más que sin él. Como mucho podrá sumar los mismos títulos a su palmarés. Pero su llegada, al margen del capricho presidencial, instala la sombra de la duda en el vestuario blanco. Ancelotti ha podido controlar la lucha de egos que inevitablemente se produce en un vestuario repleto de cracks. Pero la llegada de Mbappé rompe todos los equilibrios.
Tanto en el plano económico como en el deportivo. Mbappé cobrará más, mucho más, que los demás. Y tendrá que demostrar en el campo que lo vale. Pero tendrá que ser un Mbappé muy diferente al que vimos en la Eurocopa con la selección francesa y al que vimos con el PSG en la Champions League.
Luego Ancelotti deberá buscarle una posición en el campo. ¿Será por la izquierda, como a él le gusta? ¿Y qué hará con Vinicius? ¿Aceptará la estrella brasileña un traslado de posición porque ha llegado a Mbappé, que no cuenta en el Balón de Oro de este año?
De Mbappé solo sabemos que es un perdedor
Es el momento de ovacionar a Florentino Pérez por su gran fichaje. Cuando el balón empiece a correr habrá que ver si Mbappé, además de ganar muchas batallas (partidos), será capaz de ganar guerras (campeonatos). En Francia solo ha demostrado que es un gran jugador, pero un gran jugador perdedor, sin carisma de líder y sin capacidad para conducir a sus compañeros a la victoria. ¿Se dejará guiar por otros compañeros que sí están acostumbrados a ganar en el Real Madrid?
De momento en el Barça están tranquilos. Mbappé no produce ningún pavor. Ya se le vio en la eliminatoria Barça-PSG, en la que solo apareció cuando el Barça se quedó con diez jugadores.
El golazo de Mbappé que no llegó en el España-Francia
Y se ha visto en la Eurocopa, cuando la España de los chavales que no convencía a los medios de Madrid porque ahí faltaban Sergio Ramos y Brahim, se comió a Francia y a todo lo que se le puso por delante.
Lo que sí preocupa en el Barça es acabar de cerrar la operación de Nico Williams. Con Lamine Yamal en la derecha y Williams en la izquierda, el Barça puede completar su equipo, su bloque, que nada tendrá que ver con el escaparate de estrellas en el que se ha convertido el Real Madrid.
Que Mbappé le pidiera la camiseta a Lamine Yamal, al término del España-Francia, cuando aún tenía 16 años es muy revelador. Lamine decidió ese partido con un golazo. El golazo que se esperaba de Mbappé y no llegó nunca.