Laporta lo tiene claro: Bernardo Silva es la prioridad para el próximo verano. Ni Dani Olmo, ni ninguna otra opción que se venda de aquí a final de temporada. Es todo humo. El presidente solo piensa en el actual jugador del Manchester City, en cuyo contrato existe una cláusula de rescisión para marcharse al FC Barcelona.
Todo está hablado con su representante, Jorge Mendes. El Barça necesita conseguir dinero y, en cuanto lo tenga, pagará su cláusula. Esta está cifrada en los 57 millones de euros, cantidad inferior al dinero que piden en Leipzig por Dani Olmo.
No habría negociaciones con el Manchester City. En su última renovación pidió incluir esta cláusula para marcharse al Barcelona. Es su prioridad. La prioridad es mutua. En el Barça quieren al portugués... y el luso quiere jugar en el equipo catalán. Los dos lo tienen claro, hasta el punto de que no piensan en otra opción.
Luis Enrique intenta torpedear el fichaje de Bernardo Silva
A pesar de todo, según ha informado Catalunya Ràdio, el Paris-Saint Germain va a ir con todo para conseguir la firma de Bernardo Silva. Tiene claro que abandonará Manchester en verano y Luis Enrique ha pedido su fichaje, creyendo que puede encajar bien en su filosofía de juego y convertirse en el líder de la plantilla tras la marcha de Mbappé.
Todo dependerá de la celeridad que se dé el Barcelona durante el proceso... y el tiempo que Bernardo Silva esté dispuesto a esperar.
Ambas partes tienen claro que desean esperarse, pero el Barça tendrá que darse prisa si no quiere correr riesgos. Mendes desea que Bernardo cumpla su sueño de vestir la camiseta azulgrana. Un sueño que viene, además, por parte de su familia, teniendo gran parte de ella viviendo en la Costa Brava.
Gündogan está intercediendo para reclutar a su excompañero para el Barcelona. Al igual que el clan portugués. Lo dijo Joao Félix. Bernardo está como loco.