Nació el 24 de febrero de 1965 en Heildlberg a 340 kilómetros de Múnich. Ha cumplido 60 años en Barcelona, al frente del Barça y con el regalo de haber sido elegido, por tercera vez, el mejor entrenador del mes en LaLiga.
Flick era el Casadó del Bayern en los años 80
Como futbolista, Flick tuvo una carrera corta. Fichó en 1985 por el Bayern de Múnich. El técnico que reclamó su fichaje fue Udo Lattek, entrenador del Barça en 1982-83 y 1983-84, con Maradona y Schuster a sus órdenes.
Jugaba en el puesto de pivote, o centrocampista defensivo, como Casadó en su Barça actual. Pero también llegó a moverse como lateral derecho haciendo valer su polivalencia.
No era brillante, lo suyo era equilibrar al equipo y ayudar en tareas defensivas, como Casadó. Fútbol sencillo sin virtuosismos, para eso ya había otros jugadores en el equipo.
Dos maestros ilustres: Udo Lattek y Jupp Heynckes
Matthaus, Brehme, Rummenigge o Hoeness fueron compañeros ilustres. Después de Lattek le dirigió el exmadridista Jupp Heynckes.
Con el Bayern jugó 104 partidos, con 5 goles y 6 títulos: 4 Bundesligas, 1 Pokal y 1 Supercopa. Llegó a la final de la Copa de Europa, pero la perdió ante el Oporto en 1987.
Nunca se enfrentó al Barça, pero sí al Real Madrid
Nunca se enfrentó al Barça como jugador. Y dos veces al Real Madrid, con suerte diversa. Eliminó a los blancos en las semifinales de 1986-87 y perdió en los cuartos de la 1987-88.
En 1990 fichó por el Colonia, en donde coincidió con Hassler, Bodo Illgner, Littbarski. Y volvió a jugar a las órdenes de Udo Lattek.
Pero las lesiones acabaron con su carrera profesional y tuvo que retirarse cuando apenas contaba con 28 años de edad. Jugó en la Bundesliga 201 partidos, con 14 goles y repartió 4 asistencias. No llegó a debutar en la selección absoluta.
Como técnico, lo más relevante que ha conseguido es el sextete en 2020 con el Bayern Múnich. También dirigió sin éxito a la selección alemana.
Es uno de los técnicos más queridos del fútbol alemán. Su manera de ser enamora a todos.