De la misma manera que el Barça no ha acabado de pagar los fichajes de muchos de sus jugadores, sigue adeudando cantidades a futbolistas que ya no están en su plantilla.
El Barça le debe 51 millones a Messi
Es el caso de Leo Messi, a quien Joan Laporta despidió del Barça ante la imposibilidad de pagarle los 144 millones de euros anuales que tenía como salario.
Han pasado más de tres años desde que Messi se fue del Barça llorando. Al día siguiente se presentaba como nuevo jugador del PSG. Pero se fue del Camp Nou dejándole el Barça a deber 51 millones de euros que aún no ha cobrado.
Es la consecuencia de los recortes salariales generados por la pandemia. El Barça pagó menos a sus futbolistas en esa época, pero prometiéndoles recuperar lo perdido en años posteriores.
Y Messi está esperando noticias desde Miami. En su misma situación están sus compañeros Busquets y Alba. Y jugadores de la actual plantilla, como Frenkie De Jong o Lewandowski, que aceptaron el recorte con la condición de recuperarlo en el futuro.
Estas cantidades no suponen deuda porque están contempladas y provisionadas en el presupuesto. El club confía en liquidar todos los casos en 2025.
El Barça y Messi necesitan el Camp Nou acabado
Y respecto a Leo Messi, Laporta ha encontrado la fórmula para liquidar la deuda de 51 millones, aunque para eso hay que negociar un aplazamiento.
Laporta ha llamado a Messi. Le ofrece liquidar la deuda, pero pidiendo un aplazamiento.
La idea de Laporta es organizar un macrohomenaje a Messi en el Camp Nou para despedirle del fútbol... y de la afición del Barça.
Eso sería en 2027. Messi ya tendrá 40 años y se supone que o estará recién retirado o pensando en la retirada. El Barça necesita tener el Camp Nou acabado y le pide tiempo al futbolista.
A Messi le hace ilusión la idea y no tiene inconveniente en esperar a que el Camp Nou esté finalizado. A fin de cuentas el Camp Nou es su casa y nada le haría más ilusión que despedirse ahí.
El acuerdo que propone Laporta a Messi
A diferencia del Bernabéu, en el que apenas caben 80.000 personas, el Barça pondría a disposición de Messi un escenario capaz para 104.000 espectadores. Sería una despedida a lo grande.
El pacto que propone Laporta a Messi es que los 51 primeros millones que deje el partido sean para él. Y el resto, se lo repartirían el club y él a partes iguales.
Laporta espera que ese partido tan especial deje cerca de 200 millones de euros, entre venta de entradas, derechos de TV y merchandising. El negocio es más que rentable para las dos partes.
Messi todavía no ha respondido al ofrecimiento de Laporta. La decisión final la tomará su padre y el grupo de abogados que vela por sus intereses. Pero él quiere que sea así, y así será.