Hansi Flick ha llegado al FC Barcelona con una amplia lista de intocables. En esta se encuentra el nombre de Frenkie de Jong, a quien considera indispensable para el esquema que quiere instaurar en el cuadro catalán, jugando con un doble pivote atrás en el que el neerlandés aportaría su visión de juego y su subida del balón.
No obstante, la situación de De Jong en el Barça no ha pasado desapercibida para nadie. Tiene contrato hasta 2026 y, de momento, ha rechazado todas las propuestas de renovación que ha ido recibiendo. El último club en interesarse ha sido el Bayern de Múnich, habiéndose convertido el centrocampista culer en una petición personal de su nuevo entrenador, Vincent Kompany.
‘Bild’ ha explicado que en el Bayern se están planteando la posibilidad de realizar una ofensiva por De Jong. Encaja en sus planes y creen que su relación de amistad con Matthijs de Ligt puede jugar un papel importante para convencerle. Son amigos desde su etapa en el Ajax y siempre han soñado con volver a juntar sus caminos en un equipo de primer nivel.
Flick veta la venta de De Jong
Existe un choque de ideas en el Barcelona con la continuidad o no de Frenkie. Mientras Flick le considera un jugador que puede ser vital en sus esquemas, desde el club catalán están abiertos a negociar su salida si el centrocampista no acepta una potente rebaja salarial, siendo, hoy en día, el jugador mejor pagado de la plantilla tras la renovación que acordó en época de Bartomeu.
No solo le querría el Bayern. Desde hace años, el Manchester United ha mostrado su interés en De Jong, hasta el punto de que una filtración antes de tiempo evitó que se marchara traspasado con rumbo a Old Trafford por una cifra cercana a los 80 millones de euros, algo que parece complicado de alcanzar en estos momentos, especialmente teniendo en cuenta que termina contrato en dos años.
Mikel Merino y...
Mientras tanto, Deco sigue trabajando para mejorar la plantilla. Flick ha dado la luz verde a la contratación de Mikel Merino, centrocampista de la Real Sociedad, que podría llegar al Barcelona por unos 30 millones de euros, sumando las variables que habría en la negociación con el cuadro txuri-urdin.
En el caso de que terminara saliendo Frenkie, lo cierto es que Flick pondría la condición de reemplazarle con un pivote de primer nivel.