Sucedió durante el último partido de LaLiga que disputaron Betis y Espanyol en el Benito Villamarín.
Ahí estaba Vitor Roque, cedido por el Barça al Betis con la esperanza de que el club sevillano lo compre a final de temporada.
Vitor Roque busca su minuto de gloria
El brasileño buscaba ese minuto de gloria que todavía no ha alcanzado sobre el césped después de nueve meses en España.
Y delante suyo, el jugador del Espanyol Omar El Hilali, futbolista español de origen marroquí. Vitor Roque se creció y la tomó con él con un exceso de soberbia.
Vitor Roque aún no ha empatado contra nadie
Las cámaras de Movistar Fútbol captaron el momento en el que la promesa brasileña se venía arriba, como si fuera una estrella, a costa de su modesto marcador.
Y llama la atención que Vitor Roque se venga arriba cuando no ha empatado contra nadie. Le fichó el Barça y le descartó a las dos semanas al confirmar que no daba la talla. Y en el Betis lleva un gol en ocho jornadas.
Menudo historial el suyo. Al Hilali, dentro de su modestia, juega con la selección de su país, cuarta en el último Mundial de Qatar.
Mientras a Brasil, a Brasil sin Vitor Roque, se le sigue esperando, pero no llega. Aunque Vitor Roque está convencido de que es un fenómeno y así actúa por la vida.
"Yo soy Vitor Roque. ¿Y tú quién eres?"
"¿Quién eres tú? Yo soy Vitor Roque. ¿Y tú quién eres? Date la vuelta que no te conozco".
Le pedía que le enseñara el nombre de su camiseta. Eso ocurrió durante el Betis-Espanyol. De vergüenza ajena.
Y mal vamos si un futbolista profesional sale a jugar un partido oficial y no sabe quién tiene delante. Así se explica su fracaso en España.
Se entiende que el FC Barcelona haya decidido que este futbolista no encaja en su filosofía. Su ADN está más próximo a Cristiano Ronaldo o a Vinícius. Comportamientos así no caben en el Barça.
No encaja en el Barça. "Su gesto es de sobrado", comentaron en Movistar. Efectivamente, al más puro estilo Cristiano Ronaldo o Vinícius.