Logo madrid-barcelona.com
Logo Twitter MADRID-BARCELONA
Logo Facebook Madrid-Barcelona
Xavi acompañado de Alejandro Echevarría y Laporta en una boda

Laporta utiliza a su excuñado franquista para presionar a Xavi

Alejandro Echevarría, sin cargo conocido en el Barça, se reunió con Xavi instándole a alcanzar un acuerdo económico.

Xavi Hernández no entendía nada. El jueves, se fue a dormir con rumores sobre su posible salida del FC Barcelona, mientras que el viernes se despertó en Almería  conociendo por la prensa que Laporta  había decidido echarle. No recibió ningún mensaje del presidente y, a su llegada a la capital de Cataluña, pidió una reunión exprés con Jan

Después de más de cuatro horas en la Ciutat Esportiva, Xavi fue notificado que no habría reunión. Únicamente habló con dos personas conocedoras de su situación durante todo el día: Rafa Yuste, vicepresidente deportivo y su principal avalador en la directiva, y Alejandro Echeverría, el excuñado franquista de Laporta, sin cargo conocido en el Barça. 

Laporta utilizó a su excuñado para presionar a Xavi 

Javier Miguel, periodista cercano a Xavi, informó en ‘AS’ que Echevarría se reunió con el todavía entrenador del Barcelona, con la intención de gestionar de la mejor manera posible la crisis que hay en el cuadro catalán. No obstante, lo único que hizo fue presionar al de Terrassa hablando de su salida

Echevarría contó con el beneplácito de Laporta para comunicarle que no habría reunión, al menos de momento, indicándole que habría que esperar unos días para concretar la cita definitiva. A pesar de no tener ningún cargo, el excuñado franquista del presidente le dejó caer que “la mejor solución sería un acuerdo entre ambas partes sobre su salida”, evitando “males mayores”

Laporta quiere fuera a Xavi, pero no pagar su finiquito 

El presidente sabe que se equivocó. Hace menos de un mes, tenía a Xavi en la calle sin tener que pagarle ni un euro. Había dimitido. Pero después de la famosa cena en su casa, el entrenador le convenció y revirtió la situación, confirmando su continuidad hasta 2025, cuando termina su contra. Ahora, a Laporta le toca pagarle el finiquito. A él y su staff, que asciende hasta los 20 millones. 

La gestión es nefasta, no puede ser peor.