A Quique Setién no le queda un euro más por cobrar del FC Barcelona. Después de cuatro años, se ha acabado con la deuda histórica que dejó Bartomeu... finalizando con el pago del finiquito que se embolsó el cántabro por estar ocho meses al frente del primer equipo.
En total, por ocho meses de trabajo, Quique Setién se ha terminado embolsando cuatro millones de euros por parte del FC Barcelona. Es lo que le correspondía por un contrato que firmó hasta junio de 2022, a pesar de haber sido despedido en agosto de 2020, tras el famoso 2-8 contra el Bayern.
Durante este tiempo, ha habido disputas entre Quique Setién y el Barcelona. De hecho, en octubre de 2022, el entrenador cántabro llegó a asegurar que "todavía no me ha pagado todo lo que me debe". No obstante, según 'Marca', este problema ya se habría terminado, con Laporta liquidando la deuda que dejó Bartomeu.
Esto significa que, por ocho meses de trabajo, en los que el vestuario del Barcelona quedó roto, Quique Setién se ha terminado llevando 4 millones. Un nuevo ejemplo de la dura herencia de Bartomeu, que tras este, firmó otro contrato con un alto salario para Ronald Koeman.
Laporta sigue pagando la herencia de Bartomeu
No solo Quique Setién es un ejemplo de la desastrosa herencia económica que dejó Bartomeu. En la plantilla del FC Barcelona actual tenemos múltiples ejemplos que ha tenido que ir solucionando Laporta.
El primero de todos es el de Frenkie de Jong, renovado por Bartomeu pocos días antes de dimitir por la moción de censura. El resultado es conocido por todos: tiene el salario más alto de la plantilla y, como está en su derecho, no se lo quiere bajar.
Otro buen ejemplo es el de Lenglet, con uno de los contratos más altos de la plantilla. Tiene sueldo de jugador top a pesar de no ser siquiera titular en el Barcelona. Laporta ha tenido que cederlo al Atlético.
El de Quique Setién es un ejemplo que ha ganado notoriedad por la finalización de su finiquito, pero hay muchos más. Bartomeu destrozó al Barça con sus decisiones y todavía no ha pagado por ello. ¿A qué esperan?