No es habitual que un vestuario como el del Barça se cuestione abiertamente a uno de sus capitanes. Pero esta vez no se trata de un debate cualquiera. Se ha abierto un melón delicado.
Y la figura de Ter Stegen, hasta ahora intocable, empieza a generar más dudas que certezas.
Xavi lo sostuvo durante años. Incluso cuando no estaba al cien por cien. Pero el Barça ha cambiado de entrenador y también de dinámica.
Con Flick al mando, se abren nuevas decisiones… y una de las más sensibles es la capitanía.
Una actitud que ha desgastado al grupo
Ter Stegen está en el punto de mira. En el vestuario ya no se le ve con los mismos ojos.
Su insistencia en seguir en el club, exigiendo hasta el último euro de su contrato hasta 2028, ha generado malestar interno. No ha gustado.

Tampoco ha ayudado su postura respecto a la llegada de refuerzos. Según han filtrado desde el entorno, Ter Stegen habría dejado claro que solo se marcharía si el club cumple cada detalle del contrato.
Eso, en la práctica, ha frenado de momento las inscripciones de Joan García y Rashford.
En el vestuario, eso no se perdona fácilmente. “Aquí todos hemos hecho esfuerzos”, comentan en privado. Y Flick, que ya lo sabe, no lo va a pasar por alto.
Flick toma nota y escucha al vestuario
El técnico alemán está manejando la situación con cautela. No quiere imponer decisiones en caliente.
Pero sí ha preguntado. Y la respuesta que ha recibido de algunos pesos pesados no deja lugar a dudas: Ter Stegen ha perdido apoyo.
Por eso, Flick ha empezado a valorar otras opciones para la capitanía. Y hay un nombre que gusta a todos: Íñigo Martínez. Por liderazgo, por compromiso y por actitud en el día a día.
Íñigo, el favorito del vestuario
El central vasco no es el más veterano, ni el más mediático. Pero dentro del grupo se ha ganado el respeto de todos.
Nunca ha generado ruido, ha jugado lesionado cuando hacía falta y nunca ha pedido nada. Solo ha dado.
Flick también lo valora. Lo tuvo en el radar cuando entrenaba en Alemania y ahora entiende por qué en el vestuario le señalan como el nuevo referente.
Íñigo gusta, une y no genera tensiones. Todo lo contrario a lo que ahora representa Ter Stegen.

Verano caliente en la portería
El verano todavía no ha terminado. Pero en la portería del Barça ya hay tormenta. Ter Stegen no se lo esperaba, pero ha dejado de ser intocable.
Y la capitanía, que parecía garantizada, se le escapa. No por rendimiento… sino por actitud.