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Hansi Flick con la camiseta del FC Barcelona frente al escudo del club.

Flick no se casa con nadie: La bronca a Lamine Yamal delante de todos

Para Flick la disciplina es la base para que lleguen los títulos

Probablemente Lamine Yamal es el jugador franquicia del actual FC Barcelona.

Hansi Flick lo sabe, pero no se casa con nadie. Tampoco con Yamal. Y si se merece una bronca, se la da, y delante del resto de compañeros.

La disciplina es vital para Flick. Pone unas normas y todos deben cumplirlas. También las estrellas.

Hansi Flick ya ha tenido un encontronazo con Lamine Yamal
Hansi Flick ya ha tenido un encontronazo con Lamine Yamal | Getty Images

La enganchada con Lamine Yamal

Mundo Deportivo descubre que Flick le echó una  bronca en público delante de sus compañeros. Fue a un peso pesado por llegar tarde a una charla técnica.

Y también ocurrió con Lamine Yamal. En su plantilla no hay favoritismos y desea que todos lo perciban así. Es clave para que el rendimiento de todos sea alto.

Lamine Yamal salió tarde a una charla previa al entrenamiento. Flick le llamó la atención e invitó a sus compañeros a reñirle a base de collejas.

Flick ha demostrado en los dos primeros meses que lleva al frente del Barça que es un entrenador cercano. Pero todos saben también que tiene mano dura cuando es preciso.

Y Lamine Yamal ha tenido la oportunidad de comprobarlo.

A sus 17 años, Flick sabe que puede torcerse y va a estar muy encima suyo para que no se desvíe del camino.

La bronca de Flick a la selección alemana

Las broncas de Flick en el Bayern y en la selección alemana fueron sonadas. Hasta el momento, en el Barça no ha tenido motivos para recurrir a ellas.

Hansi Flick's EXPLOSIVE dressing room teamtalk 💥

Pero no le temblará el pulso si ve que su plantilla se descontrola con actos de indisciplina. Él sabe muy bien que por ahí llegan las crisis. Y, de momento, conserva el respeto de sus futbolistas.

Cuatro partidos jugados, cuatro partidos ganados. Cuatro puntos de diferencia sobre el Real Madrid cuando solo se han disputado doce.

Es la tarjeta de presentación de un Flick ganador. Sabe que el campeón no es el que tiene más cromos sino el que sabe formar el mejor equipo. 

Y el Barça marcha por el buen camino, aunque en Madrid desprecien los cuatro puntos que ha logrado de margen sobre sus perseguidores.