El Real Madrid consiguió una victoria polémica en su último encuentro, con un arbitraje que ha dejado muchas dudas y opiniones divididas. Durante la prórroga, la decisión del árbitro Munuera Montero generó una gran controversia que no pasó desapercibida. La polémica se enfoca en dos jugadas clave: una de Antonio Rüdiger y otra similar a la de Koundé en un partido reciente.
La jugada clave de Rüdiger
En el minuto 104, con el marcador 2-2, el Real Madrid se vio envuelto en una jugada polémica. Rüdiger cortó un balón con la mano dentro del área, una acción que bien podría haber sido sancionada con penalti.
Sin embargo, el árbitro no pitó nada, y lo más llamativo de la jugada fue la falta de repetición televisiva. A pesar de que se sabía que el VAR tenía la capacidad de revisar la jugada, no se mostró ninguna imagen ni se ofrecieron detalles de la decisión.
La controversia creció porque, en casos similares como el de Koundé, la tecnología y las repeticiones fueron utilizadas para aclarar la situación. Sin embargo, en este caso, el VAR no proporcionó la repetición de la jugada con las manos de Rüdiger, dejando la duda en el aire.
La posible falta de transparencia
El árbitro, Munuera Montero, argumentó que la jugada había sido invalidada debido a un supuesto fuera de juego de Bamba, un jugador del Celta. Según el árbitro, el fuera de juego en el inicio de la jugada invalidaba cualquier acción posterior, como las manos de Rüdiger. Sin embargo, el problema aquí radica en que no se mostró la imagen del fuera de juego semiautomático, lo que ha levantado sospechas sobre la falta de transparencia.
En situaciones como esta, donde el VAR juega un papel fundamental, los aficionados y periodistas se han mostrado sorprendidos por la falta de claridad en la resolución de la jugada. Los seguidores del Celta, así como muchos neutrales, se han quejado de que no se haya mostrado la imagen del fuera de juego y han exigido más transparencia en el proceso.
Comparativa con el caso Koundé
La situación se vuelve aún más polémica cuando se compara con lo sucedido hace poco con Koundé. En ese partido, al jugador del Barcelona le anularon un gol por una posición milimétrica, aclarada instantáneamente con tecnología. La diferencia con el caso de Rüdiger es enorme, ya que no se mostraron las imágenes del VAR que podrían aclarar si hubo fuera de juego.
Muchos se preguntan por qué, en este caso, el VAR no ha mostrado la repetición que clarificaría la situación. "¿Dónde está la foto del fuera de juego?", se han preguntado los aficionados. Consideran que merecían una oportunidad de haberse pitado el penalti y el gol podría haber sido validado.