Detrás de la figura de un duro y rígido entrenador alemán, Hansi Flick esconde un lado humano que ha cambiado su vida.
Dos hijas y dos nietos
Hansi Flick conoció a la que hoy es su esposa, Silke, con 18 años. Ella tenía 15. Se casaron en 1987 y tuvieron dos hijas: Kathrin y Hannah, que nacieron en 1989 y 1991. La pequeña, Hannah, que es fotógrafa y dirige un canal de Instagram, le ha convertido en abuelo dos veces. Y a Flick le encanta jugar con ellos al Lego.
Pero no todo ha sido felicidad en la vida personal de Hansi Flick. En 2010 a su esposa Silke le diagnosticaron cáncer de mama. Aquella situación cambió su vida y sus prioridades.
El cáncer azota su vida
“Tuve un miedo como nunca antes. A Silke le diagnosticaron cáncer de mama. Sentí terror como nunca antes lo había sentido. Estar allí para ella y los niños era aún más importante de lo habitual”, que optó por dejar temporalmente el fútbol para dedicarse a su esposa.
Sobre el tema dijo: “Todavía admiro a mi esposa por la fuerza y la calma interior con la que superó la difícil situación. Yo lloraba todas las noches. Me quedé en la cama con lágrimas en los ojos mucho más a menudo que ella”.
Silke lo superó pero esa etapa de su vida “me enseñó humildad y gratitud. Cegamos la muerte, a menudo con habilidad. Sin embargo, según mi experiencia, afrontar el hecho de que no estaremos aquí para siempre conduce a un modo de vida más consciente. Hay cosas más grandes e importantes que el fútbol”, decía.
Flick admite que aquella situación le cambió por completo: “Desde esta etapa de mi vida veo los encuentros y las relaciones interpersonales desde una perspectiva diferente y nunca los doy por sentado".
Montó una tienda de deportes
Con la ayuda de Silke, Flick montó un negocio y dirigió durante casi 20 años la tienda de deportes “Hansi Flick Sport und Freizeit ” en Bammental, cerca de Heidelberg. Fue en 1995 tras retirarse como futbolista.
Flick es un tipo duro, pero sereno y dialogante con el que es fácil entenderse. Necesitará mucha mano izquierda para triunfar en el Barcelona, en cuya historia está presente por ser el técnico causante de la humillante derrota ante el Bayern de Múnich por 2-8.