El partido Barça-Osasuna, correspondiente a la jornada 27 de LaLiga, ha quedado suspendido. Estaba previsto que se disputara este sábado 8 de marzo a las 21 horas, pero ha sido el propio FC Barcelona el que ha pedido su aplazamiento, minutos antes de empezar. El motivo ha sido el fallecimiento del doctor Carles Miñarro, el cual, después de haber ido a echarse la siesta en el hotel de concentración, no se ha vuelto a despertar.
2 fechas posibles para el Barça-Osasuna
En estos momentos, lo menos importante es cuándo se disputará el partido entre Barça y Osasuna. No obstante, aunque la intención es hacerlo lo más pronto posible, Mundo Deportivo ha destacado que solo hay dos fechas disponibles. No existen demasiadas alternativas al estar el cuadro culer inmerso en todas las competiciones en juego: LaLiga, Copa del Rey y Champions League.

Todo dependerá de cómo vaya superando las rondas, dificultando también una nueva fecha el parón internacional de selecciones que habrá a finales de marzo por la Nations League.
De esta manera, solo existen dos fechas, por el momento, que parecen factibles para la disputa de este partido de LaLiga. La primera de ellas sería el fin de semana del 26 y 27 de abril, siempre que el Barcelona cayera eliminado de la Copa del Rey y no pudiera disputar la ansiada final.
La final de Copa se disputará el próximo 26 de abril, por lo que, si el Barça cayera en las semifinales contra el Atlético, se abriría esta posibilidad.
La segunda de ellas queda más alejada en el tiempo. El Barça-Osasuna podría posponerse hasta la semana del 19 al 25 de mayo. No existiendo un partido intersemanal, podría jugarse el miércoles 21, puesto que la última jornada de LaLiga quedará concentrada en el domingo 25.
El fallecimiento de Carles Miñarro, un duro golpe
Nadie esperaba que Carles Miñarro, doctor del primer equipo, falleciera teniendo solo 40 años. Lo cierto es que todo parecía indicar que estaría ante un día más en su vida, teniendo que trabajar. Por la mañana, fue al hotel de concentración, al mediodía comió y, después, se marchó a su habitación para dormir. Esta sería la última vez que le vieran, no despertando de su siesta.

Ha supuesto un duro golpe en el vestuario del Barcelona, siendo la figura de Carles Miñarro muy respetada por los jugadores y el cuerpo técnico. Incluso tenía su propio mote: le llamaban "doqui". Descanse en paz.