El FC Barcelona se enfrentó este pasado fin de semana al Atlético de Madrid en un choque crucial por el liderato de LaLiga. Ambos equipos saltaron al terreno de juego con una intensidad que hacía presagiar un partido muy disputado. Hansi Flick optó por sorprender con la inclusión de Gavi en el once titular, pero la ausencia de Lamine Yamal volvió a pasar factura.
A lo largo de los 90 minutos, el Barça dominó gran parte del encuentro, mostrando una autoridad sobre el campo que hacía pensar que la victoria estaba cerca. Sin embargo, fue el Atlético de Madrid quien se llevó los tres puntos al final, aprovechando dos errores claves de los catalanes. Casadó falló en la jugada que derivó en el primer gol, mientras que en el segundo, la débil presión colectiva permitió a los rojiblancos salir con facilidad y sentenciar el partido.
Pero lo que más ha llamado la atención no ha sido el resultado, sino lo que sucedió después del pitido final. Y es que Gavi se mostró realmente enfadado en el vestuario culé con lo sucedido en el terreno de juego. Y, en concreto, señaló a uno de sus compañeros.
¡Bronca en el Barça! Gavi lo tiene claro
Gavi fue titular y completó una buena actuación, pero no pudo ocultar su frustración tras la derrota y se convirtió en el principal protagonista de lo que pasó en el vestuario. Según fuentes cercanas al equipo, Gavi estaba realmente enfadado con Lewandowski por no presionar a los centrales del Atlético, lo que permitió que salieran con facilidad y organizaran su juego. El '6' del Barça no se guardó su descontento y se lo dijo a Lewandowski durante el partido, reprochándole su falta de presión.
El plan de Flick requiere que todas las piezas funcionen en perfecta sincronía y Gavi es consciente de ello. Por eso, tras ver cómo Lewandowski no presionaba correctamente en varias ocasiones, mostró su frustración. Se lo dijo directamente al '9' durante el partido, y también habló con Pedri sobre el asunto una vez finalizó el mismo.
Está claro que la derrota ante el Atlético ha sido dolorosa no solo por el resultado, sino por la manera en la que se produjo. Perder en el último minuto nunca es agradable, y más tras dominar el juego durante 90 minutos. Gavi, que lo vive a máxima intensidad, no pudo ocultar su cabreo con Lewandowski.
Ahora, Hansi Flick tendrá que tomar cartas en el asunto para asegurar que el grupo mantenga la unidad, pero el incendio en el vestuario podría haber comenzado ya. Todo dependerá de cómo gestionen los jugadores, los técnicos y la directiva este momento delicado en la temporada.