Tomás Roncero dio anoche en El Chiringuito una lección de cómo el pensamiento único del madridismo sociológico puede ensuciar las gestas del rival.
Al subdirector de As no le hizo ninguna gracia la remontada del Barça. Porque para la épica y esas cosas, ya está el Real Madrid en exclusiva.
Y como suele ser habitual en él, recurrió al comodín del árbitro para ensombrecer el gran resultado cosechado por el Barça anoche en Lisboa.
La lista de árbitros colaboracionistas con el Real Madrid
Roncero colocó al colegiado del Benfica-Barça, Dani Makkelie, al nivel de Ovrebo y Aytekin. Son los árbitros de referencia cuando se trata de echar porquería contra el Barça. El otro comodín, Negreira, es solo para la competición española.
Lo que Roncero nunca ha explicado, ni explicará, es la lista de árbitros colaboracionistas con el Real Madrid. Ni la lista de víctimas que ha ido dejando el Madrid a lo largo de la historia.
Ahí le puede ayudar Carlo Ancelotti, que sabe mucho de eso, de lo que es sufrir una injusticia arbitral en el Bernabéu. En la larga serie de remontadas, no ha habido una sin la ayudita del árbitro con un penalti, o dos, o alguna expulsión.
Pero eso lo calla el madridismo sociológico sector mediático. Roncero ya tiene su Santísima Trinidad: tres árbitros reconocibles en tres partidos. Su problema es que la memoria no alcanza para calibrar las ayudas que ha recibido el Real Madrid en Europa en toda su historia.
9 penaltis a favor y 0 en contra en LaLiga
9 penaltis a favor y 0 en contra lleva el Real Madrid en LaLiga. Y Roncero se atreve a cuestionar los penaltis de los demás. Calumnia, que algo queda, esa es la estrategia.
9 penaltis para el Madrid le parecen pocos. 0 en contra, demasiados. Y todo lo que tenga que ver con el Barça, peor que mal.
Se trata de ensuciar la imagen del Barça, incluso cuando gana, juega bien y pone compromiso. Por eso el Barça está donde está en Europa y el Real Madrid sigue buscando el compromiso perdido en alguno de sus jugadores.
Roncero habla de piscinazo de Lamine Yamal. Y calla que el árbitro tuvo que ser corregido por el VAR, porque no vio penalti en el pisotón a Balde dentro del área.
Tampoco vio el piscinazo del jugador del Benfica saltando sobre el portero del Barça, que ni llegó a tocarle en el penalti del Benfica. Roncero grita mucho y calla más.
Así se explicó anoche Roncero en su última exhibición de antibarcelonismo visceral e irracional:
"A los atléticos, felicitarles porque han remontado en buena lid, han hecho un partidazo profesional y ganador. Al Atleti, chapeau.
Del Barça no puedo decir lo mismo, y lo saben ellos. Quédate con estos tres nombres, porque han pasado al santoral. Ovrebo, Aytekin y desde hoy, y con todos los honores, Dani Makkelie.
"La Santísima Trinidad de la maravillosa historia del Barça"
Makkelie ha decidido entrar en la santísima trinidad de la historia maravillosa del Barça. Lo ha hecho con ese colectivo arbitral que tanto ama Rafinha cuando cruza los Pirineos.
Makkelie ha dicho: “Esto no puede quedar así, nuestro Barça no puede volver a sufrir después de lo de Getafe. Hemos visto a Laporta la que ha montado. Y han visto ese sufrimiento de los culés con los penaltis".
Y ha dicho: "Vamos a ver, primero, 4-2, al rescate. ¿Qué ha pasado? ¿Piscinazo de Lamine Yamal?
Lo ha hecho perfecto: Penalti, estamos ahí dentro. Y último minuto, el pobrecito del Benfica intenta meter el gol de la gloria.
Y llega Fermín, se monta encima, le empuja, le hace la de Dios... ¿Y la contra cómo la va a parar? Y encima marca Raphinha, por eso estaba tan feliz el hombre.
"Quedas con Ovrebo y Aytekin y os tomáis..."
La misma jugada no tiene un criterio unificado con diferentes árbitros. Pero hoy era el mismo árbitro y el mismo VAR.
El piscinazo de Lamine es penalti y el mismo árbitro dice que el atropello de Fermín no es penalti. Tiene un criterio estupendo.
Dani Makkelie, te lo has ganado y chapeau por ti. La Santísima Trinidad consumada.
Un día quedas con Ovrebo y Aytekin y os tomáis unas mongetes con butifarra y además con patatas, como dijo Laporta".