Ansu Fati vuelve a estar lesionado. Eso no es noticia. La noticia es que el Barça no podrá colocarle en el mercado como era su intención.
No se trata de una lesión grave, pero si el Barça ya tenía problemas para encontrarle un equipo a su medida, una nueva lesión despertará los recelos de los posibles compradores.
Mientras en los despachos trabajaban con su salida del club buscándole destinos con Jorge Mendes, Hansi Flick había comentado a su círculo más próximo la sorpresa que le había causado Fati: por su calidad y por sus ganas de ganarse una plaza en la plantilla azulgrana.
"No puede ser, estaba en un momento fenomenal de juego", le ha comentado Flick a Thiago Alcántara, consciente de que muchas cosas pueden cambiarle a Ansu Fati con esta lesión.
Pero de momento no habrá traspaso y tampoco Flick podrá confirmar en los partidos todo lo que de bueno le ha mostrado Ansu Fati en los entrenamientos, que parecía haber recobrado la confianza en su físico dejando atrás las lesiones.
Según ha comunicado el propio club, Ansu Fati sufrió una lesión en la planta del pie derecho. No se trata de algo serio como sus anteriores lesiones de rodilla que exigieron cuatro intervenciones quirúrgicas en la zona. El club y el jugador han pactado un tratamiento conservador para superar el percance.
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No hay fecha de reaparición, pero lo que es seguro es que Fati no viajará con sus compañeros a la gira norteamericana que el Barça iniciará el domingo para afrontar tres partidos ante el Manchester City, Real Madrid y Milan.
Cuatro operaciones a sus espaldas
Ansu Fati estaba llamado a ser un primera espada en el panorama futbolístico internacional tras una irrupción precoz espectacular. Pero en la temporada 2020-21 sufrió una rotura en el menisco interno de la rodilla izquierda. Fue el inicio de su calvario: cuatro visitas al quirófano, 305 días de baja y 64 partidos perdidos.
Las recuperaciones no transcurrieron de la mejor manera y se produjeron recaídas. En la temporada 2020-21 sus problemas fueron con el bíceps femoral. Y esta temporada pasada, durante su cesión al Brighton, que no fue todo lo exitosa que se esperaba, tuvo un problema en un gemelo que le obligó a estar tres meses de baja.