El Real Madrid disputó este martes su único amistoso de pretemporada ante el Tirol en Austria. El equipo blanco resolvió el encuentro con un contundente 0-4, con Mbappé como protagonista al anotar un doblete. Sin embargo, no todos brillaron.
Vinícius Júnior pasó desapercibido en el ataque. Intentó encarar, buscar desequilibrio, pero no consiguió generar peligro real sobre la portería rival. Su participación ofensiva fue limitada y, en ese sentido, quedó en un segundo plano.
La opinión de Tomás Guasch
Tomás Guasch no quiso quedarse al margen y ofreció su análisis sobre Vinícius y la situación del equipo. Señaló que “es muy complicado exigir a este equipo, el único en la Liga, que juegue como si tuviera un mes de entrenamiento”. La mini pretemporada condiciona mucho, y los jugadores todavía necesitan adaptarse.
Guasch subrayó que, aunque Vinícius no destacó con el balón, mostró una actitud diferente. “Ese Vinícius quizá sea más trabajador que brillante, y eso demuestra que tienen en mente que lo del año pasado no se puede repetir”, afirmó.
Un cambio de enfoque
El brasileño parece haber comprendido que el trabajo colectivo es fundamental. Si el año pasado se le criticó por desconectarse en ciertos momentos, ahora se le vio más comprometido con el equipo. Xabi Alonso ha pedido que todos participen en la dinámica colectiva, y Vinícius parece haber tomado nota.
Este cambio de enfoque no garantiza goles ni regates espectaculares, pero sí demuestra madurez y disposición a mejorar. Para muchos, eso es un primer paso clave antes de recuperar su máximo nivel ofensivo.
El pasado y la presión
Vinícius llegó al Real Madrid después de una campaña brillante, en la que se consolidó como uno de los mejores del mundo. Había sido campeón de la Champions y anotó un gol en Wembley que quedará para la historia. Su confianza estaba en lo más alto.
No obstante, el pasado curso fue complicado, la decepción tras lo ocurrido con el Balón de Oro afectó su rendimiento. Su nivel no fue el esperado y el equipo lo notó en momentos decisivos. Además, su actitud en el terreno de juego no siempre fue la adecuada, algo que ahora busca corregir.
Mirando hacia adelante
Para reconciliarse con el madridismo, Vinícius debe dejar atrás las dudas del curso anterior. La exigencia será máxima esta temporada, pero lo visto ante el Tirol deja un mensaje positivo: hay compromiso y esfuerzo por el bien del equipo.
Tomás Guasch lo resume: Vinícius aún no deslumbra, pero su esfuerzo muestra que sabe lo que se espera de él. En otras palabras, su brillo individual podrá volver, pero primero viene la responsabilidad colectiva.
El Real Madrid y sus aficionados estarán atentos. Vinícius Júnior tiene por delante la oportunidad de equilibrar talento y compromiso. La pretemporada apenas comienza, y lo más importante es que, al menos en actitud, ya dio un paso firme.