Rodrygo Goes ya no es imprescindible. Lo que parecía impensable hace solo unos meses, hoy es casi una certeza. Xabi Alonso, tras la dura derrota ante el PSG, dejó claro que Rodrygo ya no es clave en el equipo.
“Son decisiones de partido”, dijo el técnico, pero los hechos van más allá de las palabras. Rodrygo fue titular en el primer encuentro del torneo y desapareció desde entonces. Apenas 27 minutos en los cinco siguientes, en un club como el Real Madrid, eso equivale a una sentencia.
Gonzalo García y el cambio de jerarquía
La explosión del joven Gonzalo García ha acelerado el proceso, el canterano ha aprovechado cada oportunidad. Tiene energía, descaro y está en sintonía con la idea de juego de Xabi. Su crecimiento ha sido tan rápido que Rodrygo se ha quedado sin espacio.
Además, el sistema de Xabi Alonso prioriza perfiles diferentes en ataque, más verticales, más directos. Rodrygo, más asociativo y técnico, no encaja igual y lo ha notado. En silencio, sin polémicas, pero con la frustración visible, Vinícius, su amigo y compatriota, ya lo ha entendido, Rodrygo no se queda.
El mercado se mueve: Premier a la vista
Los grandes de Inglaterra están atentos, clubes como Liverpool, Arsenal y Chelsea siguen de cerca al brasileño. Saben que su situación es delicada. Y que el Madrid no lo retendrá si él decide marcharse.
Fabrizio Romano ya lo adelantó: la decisión será de Rodrygo. El club blanco está dispuesto a negociar si él da el paso.
La Premier League seduce por muchas razones: competitividad, visibilidad y salarios importantes. Y sobre todo, minutos. En Londres o en Manchester, Rodrygo tendría más protagonismo que el que le espera con la camiseta blanca.
Un ciclo que llega a su fin
Rodrygo ha vivido momentos mágicos en el Real Madrid. Goles decisivos en Champions, remontadas históricas, aplausos en el Bernabéu, pero los ciclos se acaban. Y el suyo parece haber llegado al límite.
La llegada de nuevas estrellas y la apuesta por la cantera lo han desplazado, no es una cuestión de calidad, sino de proyecto. Y él, con solo 24 años, quiere más. Más juego, más importancia, más continuidad.
Su salida no será un fracaso, sino una transición, el Madrid ganará dinero. Él ganará minutos. Y el fútbol, si todo sale bien, ganará una nueva estrella en la Premier League.