El Real Madrid enfrenta uno de sus mayores desafíos defensivos esta temporada y David Alaba, pieza clave en la zaga de Carlo Ancelotti, ha sufrido un retraso en su recuperación. Aunque inicialmente se esperaba su regreso para octubre, el defensa austriaco no podrá volver a los terrenos de juego hasta enero de 2025. Este golpe es aún más duro debido a la ya debilitada defensa madridista.
Un golpe inesperado para Ancelotti
Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, no puede ocultar su frustración ante la noticia. La planificación inicial del club incluía la vuelta de David Alaba en octubre, pero los informes médicos han desmentido cualquier esperanza.
El proceso de recuperación de la lesión del ligamento cruzado anterior que sufrió en diciembre de 2023 ha sido más complicado de lo previsto. El club se mantiene optimista pero consciente de que la prioridad es una recuperación completa, incluso si implica un tiempo de baja prolongado.
Problemas defensivos del Real Madrid
El equipo blanco ya sufría antes de confirmarse esta noticia. La defensa ha sido uno de los puntos débiles de este inicio de temporada. Con la baja de Eder Militao por una lesión en el muslo izquierdo y las molestias de otros jugadores como Ferland Mendy, el panorama en la defensa merengue es muy preocupante.
Actualmente, Ancelotti solo cuenta con Antonio Rüdiger como opción confiable para los próximos partidos. La falta de recambios de garantías podría suponer una debilidad crucial en los compromisos clave.
El Real Madrid ha sabido sobreponerse a las adversidades en el pasado, pero la situación actual presenta un reto importante para el técnico italiano. La estructura defensiva del equipo ha sido inestable, con constantes rotaciones y jugadores que no alcanzan su mejor forma física. Ancelotti se enfrenta ahora a la difícil tarea de mantener al equipo competitivo en todas las competiciones sin dos de sus principales defensores.
La recuperación de David Alaba
David Alaba ha estado siguiendo un plan de recuperación intensivo desde su lesión en diciembre de 2023. La rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda es una de las lesiones más delicadas para un futbolista, y el proceso de rehabilitación requiere mucha paciencia.
El jugador austriaco se ha mostrado positivo en sus declaraciones, aunque sabe que el camino de vuelta será largo. Estaba previsto que regresara para ayudar al equipo en la recta final de 2024, pero los recientes contratiempos han obligado a retrasar su vuelta hasta enero de 2025.