El Real Madrid logró vencer al Atlético en el cruce de octavos de final de la Champions League. Tuvo que hacerlo en la tanda de penaltis, después de haber terminado en empate el tiempo reglamentario y la correspondiente prórroga. Rüdiger fue el encargado de marcar el quinto y definitivo penalti, pero, terminado el encuentro, Ancelotti descubrió que, en el papel, el plan era distinto.
Rüdiger no tenía que chutar el quinto penalti
En un principio, el plan que había en el Real Madrid situaba a Rüdiger fuera de la tanda de penaltis, con otro encargado para disparar el quinto: Endrick. Esto lo descubrió el propio Ancelotti al poco tiempo de terminar la eliminatoria, descubriendo que no terminó de ver del todo preparado al delantero brasileño para tener esa gran responsabilidad.
"Dudamos entre Endrick y Rüdiger. Vi la cara de Endrick y dijimos: ‘Mejor Rüdiger’", anotó Ancelotti.

Le salió bien la jugada al entrenador del Real Madrid, que vio como sus elegidos marcaron cuatro de los cinco penaltis. Solo falló Lucas Vázquez ante Oblak, mientras que el Atlético acabó condenado por un último disparo al larguero de Marcos Llorente, canterano merengue. También le salió cruz con el resbalón anterior de Julián Álvarez, que, aunque marcó, vio su tanto anulado por el VAR por haber tocado dos veces el esférico.
Endrick, tocado en el Real Madrid
Hay que estar siempre preparado en el Real Madrid para cualquier cosa que pueda suceder. Endrick entró al partido en los últimos minutos de la prórroga para tratar de conseguir un gol a la heroica o disparar en la tanda de penaltis. Ni una, ni otra. Ancelotti no le vio del todo convencido y prefirió no jugársela, dándole toda la responsabilidad a un veterano como Rüdiger.
Está completando Endrick su adaptación esta campaña al cuadro blanco, pero no lo está teniendo del todo sencillo. El italiano no termina de confiar en él, como se ve reflejado en los minutos que lleva disputados hasta el momento. 495' repartidos entre 28 encuentros, en los que ha logrado marcar seis tantos.
La confianza de Ancelotti en Endrick está más tocada aún si cabe, quedando su futuro en duda en el Real Madrid. En cualquier caso, Florentino parece tenerlo claro: el brasileño no se toca. Es el delantero que tiene que triunfar durante los próximos años en el Santiago Bernabéu: la apuesta por él es total, como refleja el precio que se pagó al Palmeiras.