Rodrygo Goes ha llegado a un punto crítico en su relación con Carlo Ancelotti. A pesar de haber sido una pieza clave en muchos partidos, el brasileño podría ver cómo su protagonismo disminuye hoy. Todo apunta a que el derbi contra el Atlético de Madrid podría ser la primera señal de ello.
Con la posible recuperación de Eduardo Camavinga, Ancelotti podría optar por reforzar el centro del campo en lugar de mantener a Rodrygo en el once inicial. El francés ha sido una pieza fundamental en la medular del equipo, y su vuelta podría significar un cambio. La estrategia pasa por fortalecer el medio campo en un partido tan trascendental como el derbi madrileño.
Esto supondría la salida de Rodrygo del once titular, una situación que ya ha empezado a generar tensiones dentro del equipo.
Rodrygo, cansado de ser segundo plato
Rodrygo ha sido claro con la directiva. El brasileño ha comunicado a Florentino Pérez que no piensa dudar. Si esta situación se convierte en una constante en los partidos importantes, se irá.
El delantero ha sido crucial en momentos clave, como sus goles decisivos en la Champions League contra el Manchester City. No está dispuesto a ser relegado al banquillo, especialmente cuando siente que ha demostrado estar al nivel de los mejores.
La posible inclusión de Camavinga en el once inicial para el partido del domingo refleja un esquema táctico que podría perjudicar a Rodrygo. Ancelotti ha barajado volver al 4-4-2, una formación que no beneficia al brasileño.
Este se siente más cómodo jugando en un sistema que le permita explotar su velocidad y capacidad ofensiva junto a Vinicius y los otros atacantes. Aunque Rodrygo ha sido clave saliendo desde el banquillo en el pasado, el jugador no quiere ser visto únicamente como un revulsivo.
El dilema de Ancelotti y la presión sobre Florentino
La situación pone en un dilema a Carlo Ancelotti. Por un lado, tiene la opción de reforzar el medio campo con un jugador como Camavinga, que aporta solidez y control. Por otro, corre el riesgo de perder a un delantero que ha sido decisivo en varias ocasiones. De hecho, es considerado una de las grandes promesas del fútbol mundial.
Florentino Pérez, por su parte, está en una posición complicada. El presidente del Real Madrid tiene la última palabra en los temas de fichajes y decisiones importantes. Ahora bien, debe cuidar el vestuario y asegurar que sus estrellas se sientan valoradas. La posible salida de Rodrygo sería un golpe duro para el club, aunque llenaría las arcas del Madrid de millones de euros.