Carlo Ancelotti cedió a la presión de la grada. El Real Madrid ganaba 3-0 al Alavés y solo quedaban diez minutos. Y puso a Jesús Vallejo en juego.
El Bernabéu era un clamor: "Saca a Vallejo, Carletto saca a Vallejo". Y Carletto lo sacó. Y en esos diez minutos el Alavés anotó dos goles y avisó con el empate.
Y el Bernabéu acabó pidiendo la hora aunque ovacionara las contadas ocasiones en las que intervino el central aragonés.
Ancelotti ya ha tomado una decisión con Vallejo
Y Ancelotti lo tiene claro: no más sustos. Primera y última vez. Vallejo no volverá a jugar con el Real Madrid a no ser que las lesiones obliguen a ello.
Pero aún así, con lesiones, Ancelotti reclamaría a un central o seguiría insistiendo con Tchouaméni o Carvajal para cubrir esa posición.
Vallejo había disputado esta temporada 0 minutos en los siete partidos oficiales jugados por el Real Madrid. No jugaba desde la gira, lo que da una idea de la confianza que le tiene Ancelotti.
Ante el Alavés Ancelotti quiso dar descanso a Militao en los últimos minutos para que llegue entero al derbi ante el Atlético. Y colocó en su lugar a Vallejo.
Solo restaban diez minutos. Incluso puso a calentar al joven Jacobo para ocupar la plaza de Rüdiger. Pero en un visto y no visto el Alavés anotó dos goles.
Y Rüdiger se quedó en el campo hasta el final. Ancelotti no se fiaba de Vallejo, que con 27 años y cuatro cesiones a cuestas, dejará el Real Madrid al término de la presente temporada. Y eso que el Bernabéu coreó su nombre y cada una de sus intervenciones.
Al término del partido Ancelotti justificó su concesión a la grada, que le pidió poner en juego a Vallejo: "Puse a Vallejo a calentar para darle un poco de descanso a Militao, pero cuando han marcado el gol, que no es culpa de Vallejo, nos han marcado dos goles en dos minutos y he cambiado la decisión metiendo tres centrales para los últimos minutos".
Ancelotti ha admitido que "Jacobo Ramón tenía que entrar en la plaza de Rüdiger, pero como nos han marcado el segundo quería tener a Antonio en el campo".