El Real Madrid se prepara para un nuevo reto. Este martes, los blancos disputan los octavos del Mundial de Clubes ante la Juventus. Un duelo exigente, donde Xabi Alonso ha empezado a dejar su sello en el equipo.
Uno de los cambios más llamativos es el rol de Aurélien Tchouaméni. Aunque llegó como mediocentro, Xabi lo está utilizando como central y no uno más. Lo quiere como pilar en la zaga, en una defensa de tres que libera a los carrileros y refuerza el control del balón.
Tchouaméni está respondiendo. Está rápido, seguro y con una lectura táctica brillante. No es casualidad que el técnico lo haya elegido por delante de especialistas como Rüdiger o el prometedor Huijsen.
Tchouaméni, la apuesta personal de Xabi
Desde que Xabi Alonso llegó al banquillo, ha demostrado que quiere sacar lo mejor de cada jugador. Con Tchouaméni ha ido más allá: lo está moldeando como su jugador clave.
“No puedo decirte todo lo que hablamos, pero cada vez entiendo mejor lo que Xabi quiere”, confesó el francés. Es una relación de confianza mutua. Xabi cree que Aurélien puede ser mucho más que un mediocentro defensivo.
En su partido ante el Salzburgo, el francés brilló como central, ordenó, cubrió espacios, salió jugando con calidad. Xabi lo notó. Y ha decidido repetir esa fórmula contra la Juventus.
Este nuevo rol permite que Tchouaméni influya más en la salida del balón y en la estructura defensiva. Es un reto exigente, pero también una oportunidad de oro para consolidarse como líder.
¿Por qué no Rüdiger ni Huijsen?
No es que Rüdiger lo haya hecho mal, ni que Huijsen no prometa. Simplemente, Tchouaméni ofrece algo distinto. Más versatilidad, mejor toque, y una inteligencia táctica que encaja con el modelo que Alonso quiere implantar.
El técnico necesita un central que piense como mediocentro. Que vea el juego antes que los demás y que tome decisiones rápidas bajo presión. Por eso Tchouaméni está un paso por delante.
Rüdiger aporta fuerza y experiencia. Huijsen, juventud y proyección, pero el equilibrio entre defensa y creación lo tiene ahora el francés. Esa es la diferencia clave.
Un nuevo líder para el presente y el futuro
Aurélien Tchouaméni vive su mejor momento desde que llegó al Real Madrid. Y lo mejor: aún tiene margen de crecimiento. Bajo la guía de Xabi Alonso, puede convertirse en uno de los referentes del vestuario.
“Hay muchos pilares en este equipo, pero queremos más. Vamos a por todo”, dijo el francés hace unos días. Esa mentalidad es justo la que Alonso busca fomentar.
El martes tiene una nueva oportunidad para brillar, esta vez ante un rival de jerarquía como la Juventus. Todos los ojos estarán puestos en él. Y Xabi Alonso ya lo ha dejado claro: su confianza está con Tchouaméni.