Jesús Vallejo ya es oficialmente nuevo jugador del Albacete, la noticia se confirmó el lunes a las 20:30 horas, pero no de la manera habitual. El club manchego anunció su llegada con una campaña especial: una marquesina publicitaria en pleno centro de la ciudad. Un gesto que dejó claro que este fichaje es algo más que un simple movimiento en el mercado.
La reacción de la afición no se hizo esperar, cientos de seguidores se acercaron para ver el anuncio. La ilusión y las ganas por tener a un jugador con tanta experiencia en sus filas se notaban en el ambiente. Para Albacete, Vallejo no es solo un fichaje, es un símbolo de ambición.
La historia de un defensa con hambre de minutos
Jesús Vallejo llega con ganas. Tras más de diez años ligado al Real Madrid, ahora busca la regularidad y minutos que no tuvo allí. En su currículum tiene títulos que pocos alcanzan: dos Champions, cuatro Mundialitos, tres Supercopas de Europa y varios nacionales.
El defensa zaragozano fue una gran promesa desde joven. Su paso por la selección española Sub-19 y Sub-21 demostró que tenía talento para dar el salto a la élite. Pero la realidad en el Real Madrid fue otra, jugó 19 partidos en dos temporadas y no logró asentarse en el primer equipo pese a cesiones.
Un capítulo cerrado, otro que comienza
El pasado 1 de julio, Vallejo cerró su etapa con el Madrid, club en el que llegó en 2015 tras su paso por Zaragoza y con mucha expectativa. Ahora, con la etapa madridista finiquitada, su aventura en el Albacete promete ser especial.
El director deportivo Toché, clave en este fichaje, confía en que Vallejo se adapte rápido y aporte calidad y experiencia. La relación entre ambos ha sido fundamental para cerrar un trato que ilusiona a la afición manchega.
Aunque tuvo dificultades, Vallejo demostró su nivel en la semifinal de Champions contra el Manchester City. Ahora, en Albacete, tendrá la oportunidad de demostrarlo día a día.
Un reto lleno de ilusión
Para el Albacete, contar con un jugador de la talla de Vallejo es un golpe de efecto importante. No solo por su pasado, sino por la motivación que aporta a todo el vestuario y a la afición. El club busca dar un salto de calidad y ambición, y la incorporación de Vallejo es una muestra clara de ello.
Jesús llega con la mochila llena de títulos y experiencia. Pero también con ganas de volver a sentirse importante dentro de un proyecto. En Albacete encuentran un líder y en Vallejo un equipo con hambre.