Kylian Mbappé llegó al Real Madrid para alcanzar los grandes títulos que se le resistieron en su etapa en el PSG. Tras años de espera, la afición le dio una bienvenida histórica en el Santiago Bernabéu. El delantero no dudó en gritar “1, 2, 3… ¡Hala Madrid!” ante un estadio completamente lleno.
Su llegada levantó una ilusión desbordante y generó expectativas altísimas. La comparación con Cristiano Ronaldo fue inmediata por estilo, impacto y ambición. Sin embargo, su primer año no ha estado exento de dudas ni críticas.
Un inicio con luces y sombras para Xabi
Aunque Mbappé terminó la temporada con más de 40 goles, su rendimiento genera debate interno. Muchos esperan más implicación en tareas colectivas. La exigencia en el Real Madrid no da tregua, ni siquiera a las estrellas.

Xabi Alonso, que ha implantado un estilo basado en la presión alta, necesita compromiso total de sus referentes. Y es ahí donde empiezan las diferencias. Mbappé no termina de encajar del todo en esa dinámica de trabajo.
Los problemas internos del Real Madrid de Xabi
Es habitual ver a Mbappé descolgado en fase defensiva, lejos de la zona de presión. Tampoco termina de coordinar sus movimientos con el resto del grupo. Esto ha provocado más de una conversación con Xabi Alonso en Valdebebas.
Algunos apuntan a una falta de intensidad o incluso actitud. Pero la realidad es bastante diferente. Según información revelada por Don Balón, Mbappé ya ha expuesto el motivo real de sus dificultades.
El verdadero problema tiene nombre propio
Kylian Mbappé considera que el mayor problema es su falta de conexión con otro peso pesado del ataque. Según su versión, ambos se pisan constantemente en el campo. Se solapan en movimientos, espacios y zonas de influencia ofensiva.

Se trata de Vinícius Júnior, el otro gran referente ofensivo del Real Madrid. Sus estilos son explosivos, verticales y muy similares. El problema, según Mbappé, es que Vinícius invade su zona natural y le impide rendir al máximo.
El reto táctico para Xabi Alonso
Esa falta de entendimiento genera confusión en las jugadas clave. A veces, uno ocupa el carril del otro. Y eso reduce la eficacia ofensiva del conjunto merengue.

Mbappé ya ha trasladado esa preocupación a Xabi Alonso en privado. El técnico, por su parte, entiende el reto que supone gestionar dos estrellas tan potentes.
Xabi Alonso deberá trabajar a fondo para encontrar la fórmula que equilibre el ataque sin sacrificar rendimiento. Tiene un rompecabezas táctico sobre la mesa. Y no hay margen de error en el Real Madrid.
La buena noticia es que hay tiempo para ajustar automatismos y posiciones. Si ambos aprenden a convivir, el potencial del ataque blanco puede ser devastador. La solución está en manos de Xabi… y en el entendimiento entre Mbappé y Vinícius.