Carlo Ancelotti no está satisfecho con el rendimiento de uno de sus jugadores estrella.
Incluso se está planteando hacerle desaparecer de sus alineaciones y ponerle en el mercado para buscar un recambio que se adapte mejor a sus necesidades.
Aurelién Tchouaméni le costó al Real Madrid 100 millones de euros, pero no ha acabado de explotar. Y ya está en su tercera temporada de blanco.
Llegó al Bernabéu para ejercer de pivote defensivo. Y no ha acabado de convencer a Ancelotti, que confía más en él como central alternativo que como centrocampista.
En su etapa madridista ha jugado 97 partidos y ha marcado 3 goles y dado 5 asistencias.
La llegada de Mbappé exige más a Tchouaméni
Pero no acaba de ser ese elemento fiable en la destrucción del juego del rival. Se trata de una función primordial porque el Real Madrid es un equipo creativo. Los jugadores que destruyen tienen que ser top.
Y más con la llegada de Mbappé. Antes era solo Vinicius el jugador que quedaba liberado de tareas defensivas. Ahora son dos.
Lo que quiere decir que atrás hay que multiplicarse para que los de delante puedan estar frescos en el ataque.
Los datos del derbi madrileño son preocupantes para Ancelotti. Fede Valverde, jugador completo al que el Real Madrid necesita en ataque, tuvo que multiplicarse para desbaratar el juego del Atlético.
Valverde retrata a Tchouaméni
El uruguayo pierde fuelle atacante. Y tiene que estar en todas partes en la tarea de auxiliar a un Tchouaméni. El francés no se basta solo para imponer su ley por delante de la defensa.
Ancelotti esperaba de Tchouaméni que se convirtiera en el nuevo Casemiro, pero está lejos de llegar a ese nivel.
Y el equilibrio entre ataque y defensa, que ha quedado huérfano con la salida de Kroos exige a un pivote que llene el campo y una las líneas. No es el caso de Tchouaméni.
Al centrocampista francés le cuesta retroceder para desbaratar los contragolpes de los rivales. Y ahí tiene que aparecer Valverde cubriéndole las espaldas.
Ante el Atlético Valverde robó 9 balones. Tchouaméni apenas 5, una más que Modric, que jugó 14 minutos menos, como apunta el diario As.
Los planes de Ancelotti
Los planes de Ancelotti pasan por colocar a Camavinga en la posición de Tchouaméni, con mucho más fuelle, y liberar a Valverde para desarrollar tareas más ofensivas junto a Bellingham.
El futuro de Tchouaméni en el Real Madrid pasa por reciclarse en el puesto de central (ahí sí convence a Ancelotti) o por salir al mercado atendiendo una buena oferta. Lo que es seguro es que va a desaparecer de las alineaciones.