En el Real Madrid no todo es tan perfecto como aparenta desde fuera. Según ha revelado Eduardo Inda, dos de las grandes estrellas del equipo blanco, Jude Bellingham y Vinícius Júnior, no se dirigen la palabra.
El ambiente entre ambos se ha enfriado, y lo que comenzó como una competencia sana por el liderazgo del equipo, ha terminado en una tensa relación que preocupa a Xabi Alonso.
El técnico vasco, que ha asumido las riendas del Madrid con autoridad, tiene un objetivo claro: reconciliar a sus dos referentes ofensivos.
Sabe que la armonía en el vestuario es clave para aspirar a todos los títulos. Especialmente cuando el tercero en discordia es Kylian Mbappé, un jugador que también exige protagonismo dentro y fuera del campo.
"Se llevan regular"
Según la información de Inda en El Chiringuito, la relación entre Bellingham y Vinícius se rompió durante los últimos meses de la última temporada. Fue tras algunos roces en el campo por decisiones egoístas en ataque y miradas que lo decían todo.
Así lo explicó Eduardo Inda: "Uno de los grandes objetivos de Xabi Alonso es reconciliar a dos jugadores que están alejados en lo personal, Vinicius y Bellingham, que se llevan regular".
Y añadió: "Una de las misiones que se ha puesto Xabi Alonso es que se reconcilien porque le vendrá bien al juego del Real Madrid".
Aunque no ha habido un enfrentamiento directo, lo cierto es que la comunicación entre ambos se ha cortado casi por completo, y sus compañeros son conscientes de ello.
Bellingham no conecta con Vinícius
El foco de la tensión está en el liderazgo deportivo y mediático del equipo. Vinícius, acostumbrado a ser el estandarte del proyecto post-Benzema, ha visto cómo Bellingham irrumpió con fuerza y se ganó a la afición y al club en tiempo récord.

El inglés, por su parte, no ha terminado de conectar con el brasileño ni dentro ni fuera del campo, y su lenguaje corporal lo demuestra partido tras partido.
Xabi Alonso, que ya fue jugador del Real Madrid y sabe cómo funcionan los egos en el vestuario, quiere atajar el problema desde la pretemporada. Ha pedido una charla privada con ambos. Y espera resolver la situación para que el tridente con Mbappé funcione desde el primer minuto.
El vestuario está dividido
En el club también están pendientes. La llegada del nuevo entrenador puede ser un factor decisivo: ¿tomará partido por alguno de los dos o servirá como nexo de unión?.
Lo que está claro es que el Real Madrid no se puede permitir una división interna en su columna vertebral ofensiva. No es la mejor manera de aspirar a ganarlo todo.
Florentino Pérez lo sabe y respalda la gestión de Xabi Alonso. El club quiere que esta rivalidad no pase de lo profesional. Pero por ahora, el vestuario está dividido.