Carlo Ancelotti dudaba esta noche entre Courtois y Kepa Arrizagalaba. Pero se ha decidido por el portero vasco. Courtois jugará lo que queda de LaLiga y Lunin defenderá la portería del Real Madrid en Wembley, en la final de la Champions League.
La despedida de Kepa
Hoy, ante el Alavés, es el día de Kepa Arrizabalaga. Hoy se despedirá del Bernabéu después de su cesión de una temporada. Llegó en verano como solución de emergencia para cubrir la ausencia de Courtois. Pero se encontró con un Lunin inmenso.
El Real Madrid ha decidido no ejercer la opción de compra que tenía sobre él y volverá al Chelsea.
Pero el paso de Kepa por el Real Madrid dejará huella por su profesionalidad y saber estar. Llegó como salvador para suplir al titular y el que estaba llamado a ser suplente se ha quedado con la portería blanca.
Ancelotti le dio galones de titular a su llegada, pero en la Supercopa falló y el técnico italiano optó por probar a Lunin... y le salió bien, como casi todo lo que prueba.
Se irá como un ganador
Kepa fue a partir de entonces suplente. Y lo ha llevado bien. Siguió trabajando y entregándose en los entrenamientos aunque sabía que no recibiría el premio de la titularidad.
Y en el vestuario ha sido uno más, y de los más destacados insuflando ánimos a sus compañeros para firmar una gesta detrás de otra. Por eso Ancelotti le reserva un premio final. Se lo merece.
Será el partido número 20 de Kepa defendiendo la portería del Real Madrid. 1.740 minutos. De ellos, el 90%, 1.560 minutos, como apunta el diario As, fueron antes de la noche aciaga de Arabia. Desde entonces solo ha jugado ante el Almería (3-2) y frente a la Real Sociedad (0-1).
Kepa se irá del Real Madrid como un ganador. Con una Supercopa, una Liga y es posible que también con una Champions League. No está mal para diez meses de experiencia blanca.