Hay movimientos que parecen pequeños sobre el tablero, pero que esconden una jugada maestra. Lo que se está gestando entre el Girona y el Olympique de Marsella con Miguel Gutiérrez como protagonista es uno de esos casos. Una operación que podría terminar siendo una auténtica jugarreta para el Real Madrid.
El lateral izquierdo, que salió del conjunto blanco rumbo a Girona hace dos temporadas, está en el punto de mira del club francés. El Marsella quiere cerrar cuanto antes su incorporación y desde el entorno del futbolista todo apunta a que el acuerdo está muy cerca.
El problema es que el Madrid, que se había reservado el 50% de una futura venta, podría acabar viendo mucho menos dinero del previsto.

Pere Guardiola, el cerebro en la sombra
Detrás del movimiento aparece Pere Guardiola. El hermano de Pep no es un invitado más en esta historia. Es uno de los principales accionistas del Girona y hombre influyente dentro del City Group, que controla también al club catalán.
Guardiola tiene experiencia y conocimiento de las normas del mercado. Y está explorando vías para que la operación se cierre en condiciones que beneficien al Girona y reduzcan el beneficio del Real Madrid.
Se baraja la venta parcial de derechos o el uso de cláusulas especiales para limitar al Real Madrid en el reparto.
El objetivo sería cerrar el traspaso por una cantidad simbólica o en condiciones especiales que burlen la cláusula pactada con el Madrid. Una estrategia que no sería ilegal, pero sí profundamente molesta para el club blanco y, sobre todo, para Florentino Pérez.
Miguel Gutiérrez, en el centro de la maniobra
El lateral zurdo ha sido una de las revelaciones de la temporada. Su proyección ofensiva, su madurez táctica y su protagonismo en el Girona han disparado su valor. El Madrid, consciente de su potencial, se había guardado un derecho para beneficiarse en una futura venta.
Sin embargo, todo ese plan podría venirse abajo si se consuma el movimiento encubierto que se estaría preparando desde Girona. Una venta con letra pequeña que dejaría al Madrid con las manos vacías y a Florentino con otra preocupación sobre la mesa.
El Girona quiere a Azzedine Ounahi, jugador del Marsella. La jugada consiste en establecer un canje con Miguel Gutiérrez, tal y como apunta el portal 'FootMercato'.
La operación pasaría porque el Olympique ofrezca a Ounahi más dinero por Miguel Gutiérrez. De esta manera, el sobrante de la operación sería mínimo.
El Madrid, que tiene el 50% de los derechos del jugador, esperaba una venta de 20 millones (10 para las arcas del Bernabéu). Con las novedades que llegan de Girona, el Real Madrid apenas podría aspirar a 2 ó 3 millones por la venta de Gutiérrez.
Desde la directiva blanca se sigue el asunto con lupa. No es la primera vez que se producen operaciones de este estilo en el fútbol moderno. Y Florentino ya ha tenido que lidiar con clubes que buscan evitar pagos pactados mediante tecnicismos legales.

Guerra fría entre el Madrid y el entorno Guardiola
Esta maniobra no se interpreta solo como una jugada de mercado. En el Bernabéu se entiende también como otro episodio de la guerra fría entre el Real Madrid y el entorno Guardiola. No es un secreto que las relaciones entre ambas partes están congeladas desde hace años.
Si el movimiento llega a buen puerto, el Girona habrá conseguido dejar al Real Madrid sin una buena cantidad de dinero. Y lo habrá hecho con una sonrisa y una firma. Como quien no quiere la cosa.