El sueño de Hansi Flick es tener las posiciones de sus equipos dobladas por jugadores de idéntica calidad. Con Casadó tiene bien cubierto el puesto de pivote defensivo, pero no hay alternativa para el canterano.
Marc Bernal estaba llamado a ser el pivote titular hasta que una grave lesión le apartó de la circulación. Y a la espera de su regreso, Hansi Flick tiene su vista puesta en Joshua Kimmich.
Se trata de un jugador que nació para la elite con Pep Guardiola. Y que alcanzó el cénit de su carrera a las órdenes de Flick. Tanto en el Bayern como en la selección alemana.
La mala fama del Barça en Europa
La relación entre ambos es excelente. De hecho se comunican con frecuencia a través del teléfono. Flick contaba con él para el Barça del futuro, el Barça del Camp Nou.
Pero el futuro de Kimmich está a punto de dar un giro radical. A través de Toni Kroosel Real Madrid ha contactado con él y ahora mismo está más cerca del club blanco que del FC Barcelona.
No es que no le haga ilusión fichar por el Barça. Ni que haya decaído su interés por trabajar de nuevo a las órdenes de Flick. El problema es la imagen de inseguridad que transmite el club con la inscripción de jugadores.
La mala fama del Barça ya ha traspasado fronteras y afecta a los jugadores de elite.
El centrocampista del Bayern ha seguido muy de cerca el culebrón de Dani Olmo y no sale de su asombro. Un juez tiene que decidir si puede seguir jugando o no. Y a Kimmich no se le pasa por alto que si el Barça no fichó este verano a Nico Williams es porque no podía inscribirle.
Flick contaba con Kimmich como lateral
La estrella alemana no está para sustos y busca seriedad si da el paso definitivo de abandonar su país para jugar en otro equipo. Y lo que le llega del Barça no le gusta.
Paralelamente, Toni Kroos, buen amigo suyo, le ha hablado maravillas del Real Madrid, que ahora mismo tiene más posibilidades que el Barça de quedarse con la estrella teutona.
El giro de su expupilo ha dejado descolocado a Flick, que contaba con él como lateral todoterreno más que como centrocampista.
Otro varapalo para el técnico alemán.