Florentino Pérez ha dejado muy claro en los últimos años que nada le gusta más que atacar la línea de flotación del FC Barcelona. Pero con Dani Olmo mantiene una actitud contraria a su línea estratégica habitual.
El presidente del Real Madrid entró a saco en el caso Negreira personándose como acusación particular como parte perjudicada. Y desde su tele particular, Florentino Pérez no ha cesado en sus ataques constantes contra el Barça.
El mejor presidente del Barça... para el Real Madrid
Sin embargo, el club blanco mantiene un silencio muy significativo en el caso Olmo mientras otros clubes, como el Atlético, Athletic y Sevilla han presionado directamente para perjudicar al Barça.
La postura "neutral" del Real Madrid en el caso Olmo tiene su explicación. El presidente blanco es consciente de la situación que vive Joan Laporta, amenazado con una moción de censura, que puede obligarle a abandonar la presidencia.
Y eso es lo último que desea Florentino Pérez, que ha encontrado en Joan Laporta a su mejor aliado como rival. Nefasto en su gestión al frente del Barça y sumiso en sus intereses con la Superliga.
En el Madrid están encantados con Joan Laporta
Florentino Pérez no colaborará en la operación de acoso y derribo contra el Barça de Joan Laporta porque no desea un cambio en su presidencia. El Real Madrid está encantado de volver a ver a Laporta al frente del Barça.
La actitud beligerante que sufre Laporta desde Madrid llega de los medios afines a Florentino Pérez. Pero en ningún caso saldrá de la boca del presidente blanco una declaración que pueda perjudicar a Laporta. Para eso están los peones útiles.
Relevo ha informado de que Florentino Pérez llegó a decir entre amigos que: "al Barcelona hay que dejarlo tranquilo: es nuestro socio, no un rival". Y eso es precisamente lo que está haciendo el Real Madrid.
El trabajo sucio se lo hacen los demás a Florentino
Además, el Real Madrid no necesita mojarse. El trabajo sucio ya lo hacen Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao y Sevilla.
El Real Madrid no ha movido un dedo, ni en la Federación ni en LaLiga, para que el Barça salga perjudicado con el caso Olmo. Y Laporta le está muy agradecido a Florentino.
Así se entiende la actitud del Real Madrid en el caso Olmo. Ni en los despachos, ni en el cuerpo técnico ni en el vestuario. Nadie dicho una palabra más alta que otra sobre el asunto.