Franco Mastantuono lo tenía todo para brillar en el Real Madrid. Juventud, talento y ambición. Pero, apenas unas semanas antes de pisar Valdebebas por primera vez, ha recibido su primer golpe inesperado: Xabi Alonso ha cambiado el esquema.
El cambio que lo cambia todo
El nuevo entrenador blanco ha apostado por un 5-3-2. Una decisión que ha sorprendido a más de uno. Un sistema sin extremos, sin mediapunta, sin las dos posiciones en las que Mastantuono puede marcar la diferencia.
Un movimiento táctico que, en silencio, ha dejado al joven argentino sin hueco natural en el once. Mastantuono, figura en River como volante o extremo, choca ahora con un Madrid donde su perfil no encaja. Al menos, no en su forma más pura.

Xabi Alonso, centrado en el ahora
Xabi Alonso no lo ha hecho con maldad, está centrado en construir un equipo sólido para el arranque de la 2025-2026. Busca equilibrio, orden, solidez defensiva. Y para eso, considera que el 5-3-2 es el camino, pero en ese plan, hay víctimas y Franco podría ser la primera.
Pese a ello, el entrenador vasco ha demostrado interés por el joven. Hace pocos días, tras la eliminación de River en el Mundial de Clubes, hablaron largo y tendido. Xabi quiso conocer cómo estaba el chico, quiso transmitirle confianza, pero la conversación dejó algo más.
“Quiero jugar donde sea”
Según ha trascendido, Franco Mastantuono fue claro, directo, maduro. “Quiero jugar en el sitio que sea”, le dijo. “No estoy para elegir con los fenómenos que hay en el equipo, estoy para lo que haga falta”.
Una frase que ha resonado en Valdebebas. El cuerpo técnico valora su humildad, su hambre, su capacidad para adaptarse. En un vestuario plagado de estrellas, esa mentalidad vale oro.
Traicionado, pero preparado
Aunque el esquema lo perjudique, Mastantuono no bajará los brazos, se siente traicionado, sí. El plan inicial era otro. Llegar para jugar como extremo o mediapunta y ahora debe encajar en un esquema que no lo favorece, pero no se rinde.
Los técnicos del club lo saben: necesitará tiempo. Adaptación, trabajo físico, pero están convencidos de que, más pronto que tarde, dará que hablar. Tiene calidad, tiene cabeza y sobre todo, tiene actitud.
Un futuro en construcción
Xabi Alonso vive centrado en el presente, pero no pierde de vista lo que viene. Sabe que Mastantuono es una inversión de futuro. Un diamante que necesita ser tallado y aunque el sistema actual no lo favorezca, el fútbol cambia rápido y los planes también.
Franco ha descolgado el teléfono con un mensaje claro: no quiere privilegios, solo oportunidades. La traición táctica no ha apagado su ilusión. Al contrario: ha encendido una nueva llama.