En el Santiago Bernabéu, la retirada de Toni Kroos sigue dejando un vacío difícil de cubrir. El centro del campo blanco cuenta con talento de sobra. Pero el club sigue buscando a ese jugador capaz de aportar jerarquía, visión y control de juego desde el primer día.
En las últimas semanas, las miradas se habían posado sobre un futbolista de perfil muy alto y con experiencia en la élite: Enzo Fernández.
El argentino del Chelsea, campeón del mundo con la albiceleste, era el “tapado” en la lista de alternativas a Rodri, el gran sueño que desde hace tiempo maneja la cúpula blanca.
Un plan que se topa con la realidad
El interés por Enzo Fernández no era casual. Su juventud, calidad técnica y capacidad para abarcar todo el mediocampo encajaban en lo que Xabi Alonso demanda para mantener el dominio del balón y equilibrar el equipo. Sin embargo, las conversaciones preliminares dejaron claro que cualquier intento de fichaje pasaría por cifras desorbitadas.
El Chelsea, conocido por su política de traspasos inflada y contratos largos, no estaba dispuesto a negociar por menos de una cantidad que en Chamartín calificaron de “inaceptable”. Hablamos de un precio que superaría con creces los 120 millones de euros, una cifra que rompe cualquier lógica de mercado en la actual planificación del Real Madrid.
Florentino marca los límites
Florentino Pérez siempre ha defendido que el club debe gastar con criterio y dentro de unos parámetros sostenibles. Aunque en el pasado ha cerrado operaciones millonarias, el presidente tiene claro que la situación económica del fútbol exige cabeza fría. Incluso para fichar a estrellas.
En el caso de Enzo Fernández, la directiva ha decidido no entrar en una puja que pueda comprometer otras operaciones estratégicas. Hay que recordar que el Real Madrid mantiene abiertas varias carpetas para reforzar la plantilla a medio plazo. Y un desembolso tan alto por un solo jugador podría condicionar movimientos futuros.
El foco vuelve a Rodri
Con la salida de Enzo Fernández del radar, el gran objetivo sigue siendo Rodri. El mediocentro del Manchester City es considerado el heredero perfecto para tomar el mando del centro del campo blanco.
Pero su fichaje también presenta enormes dificultades. Pep Guardiola no quiere desprenderse de él e intenta renovar su contrato con una cifra millonaria.
La alternativa pasa por seguir peinando el mercado y esperar el momento adecuado. El club asume que, si no se encuentra un relevo de primer nivel, Xabi Alonso tirará de la plantilla actual.