Xabi Alonso ha regresado a la capital española para asumir uno de los mayores retos de su carrera: dirigir al Real Madrid. Aunque conoce la ciudad a la perfección por su etapa como jugador, ahora lo hace desde otra perspectiva. Tiene nuevas rutinas, un hogar distinto y una agenda marcada por la exigencia diaria que supone liderar al club más laureado del mundo.
En este contexto, cuidar su imagen no es un capricho, sino una parte más de su papel como figura pública. Cada aparición, cada rueda de prensa y cada encuentro con los aficionados suma a la percepción que se tiene de él.
Después de instalarse, quedaba un detalle pendiente: encontrar un peluquero de confianza que encajara con su estilo y exigencias. Y ahí, sin saberlo, Fede Valverde estaba a punto de darle la solución.

El vínculo que lo cambió todo
La historia se tejió casi por casualidad. Alejandro Oliva, propietario de La Barbería de Oliva, se encontraba en Cádiz con amigos cuando recibió un mensaje de un número desconocido. Al contestar, se dio cuenta de que al otro lado estaba el mismísimo Xabi Alonso.
El motivo era sencillo pero significativo: Fede Valverde, cliente habitual y amigo personal del peluquero, había recomendado su trabajo al entrenador. La confianza del uruguayo fue suficiente para que Alonso diera el paso y se pusiera en contacto con él.
Oliva recuerda ese momento con emoción: “Me escribió desde su número personal y me puse atacado. No es algo que pase todos los días”, confesó en una entrevista para ElDesmarque Madrugada.
Un encuentro diferente
La primera cita entre peluquero y técnico fue todo menos fría. Alejandro describe a Xabi Alonso como una persona muy cercana, alguien que sabe generar comodidad desde el primer minuto y, curiosamente, no hablaron de fútbol. “Estuvimos charlando mucho, pero de todo menos de fútbol, imagínate, estará con eso desde las ocho de la mañana hasta tarde”, comenta entre risas.
Oliva ya había trabajado con figuras internacionales, incluidos jugadores del Real Madrid y del PSG durante el Mundial de Clubes 2025, pero tener al entrenador en su silla fue especial. Esa mezcla de profesionalidad y cercanía dejó huella.
Un cliente para quedarse
El resultado del corte de pelo fue todo un éxito. Alonso quedó tan satisfecho que le dejó claro que no sería la última vez. “Me dijo que lo apuntara en mi lista y que mientras esté en Madrid, yo le cortaré el pelo”, relata orgulloso el peluquero.
Ahora, Oliva no oculta que le encantaría ampliar su cartera de clientes con otros jugadores del equipo, como Kylian Mbappé o Dean Huijsen.
Gracias a Valverde, Xabi Alonso ha encontrado un lugar para cuidar su imagen y desconectar de la presión con una charla relajada. En su nueva etapa en Madrid, este gesto demuestra que, a veces, los grandes cambios empiezan por los detalles más sencillos.