Hubo tensión a lo largo del partido entre Vinicius y sus ya viejos conocidos Raíllo y Maffeo. Ha sucedido en todos los Mallorca-Real Madrid de los últimos años, y éste no ha sido una excepción.
Frenar a Vinicius por las buenas o por las malas
Los mallorquinistas buscaron al delantero brasileño del Real Madrid y le encontraron. Intentaron por todos los medios, como siempre, sacarle de sus casillas tratando así de influir en su rendimiento.
Pero mientras el madridista construía juego y buscaba creatividad, los dos del Mallorca no tenían más misión que frenar a Vinicius por las buenas o por las malas.
Como se esperaba el partido se ha presentado caliente entre Vinicius y sus marcadores. Y el público ha abroncado al delantero madridista tomando partido en favor de los suyos y tratando de presionar al árbitro.
El árbitro permitió el tiro al blanco contra Vinicius
Hasta ahí todo lo normal. Lo sorprendente es que el árbitro se sumara al espectáculo permitiendo el tiro al blanco contra Vinicius.
Al final de la primera mitad, Soto Grado pudo haber expulsado con roja directa sin problemas a Maffeo.
Se ganó a pulso la expulsión por un plantillazo sobre el gemelo de Vinicius sin venir a cuento, por detrás y llegando tarde.
Las imágenes son claras y puede hablarse de agresión, pero Soto Grado no se atrevió a sacar la tarjeta roja en un ambiente muy caldeado.
Vinicius ha quedado tendido en el suelo retorciéndose de dolor. Pero Soto Grado no se ha apiadado y ha castigado la opción con una simple tarjeta amarilla.
Los árbitros perdonan al Barça y castigan al Real Madrid
En la acción, que ha perjudicado seriamente al Real Madrid, el Mallorca pudo haberse quedado con diez durante una hora. Y guarda similitud con la acción de ayer de Cubarsí con Hugo Duro en el Valencia-FC Barcelona.
En ese caso, la tarjeta era para el jugador del Barcelona y el árbitro optó por mirar hacia otro lado. No quiso sacarle la segunda amarilla que hubiera significado la expulsión del joven central catalán.
El Barça debió quedarse con diez y no ocurrió. El Real Madrid debió jugar contra diez y tampoco ocurrió. Es el doble rasero arbitral de la liga española.
Luego la clasificación queda falseada por las victorias y derrotas llegan en función de los criterios y decisiones arbitrales.