Endrick llegó al Real Madrid como una de las grandes promesas del fútbol mundial. Con apenas 18 años, ya ha demostrado que tiene el talento para llegar lejos, pero en el club blanco, eso no siempre es suficiente. La competencia es feroz, Mbappé, Vinícius, Rodrygo y ahora también Gonzalo García, que sorprendió a todos en el Mundial de Clubes.
El brasileño sabía a lo que venía, lo aceptó desde el primer momento. No esperaba ser titular de inmediato, pero también necesita jugar, crecer, adaptarse al fútbol europeo. Por eso, desde el club empezaron a considerar una cesión como una opción real.
La Real Sociedad, el destino ideal que se cayó
La Real Sociedad fue el club elegido, un equipo que entiende bien cómo tratar a los jóvenes. Ya ha trabajado con jugadores del Madrid y ha demostrado que sabe aprovechar su talento. El acuerdo estaba muy avanzado, era cuestión de tiempo.

Sin embargo, una lesión inesperada lo cambió todo. Según confirmó Arancha Rodríguez (COPE), la cesión estaba casi cerrada, pero la molestia física de Endrick obligó a frenar la operación.
El Madrid no quiso arriesgar y finalmente, decidió quedárselo. Una decisión que sorprendió a muchos, pero también abre nuevas puertas.
Se queda, pero no se esconde
Endrick seguirá en LaLiga, pero como jugador del Real Madrid, sin cesión, sin escapar de la competencia, con ganas de pelear. El brasileño está tranquilo, confía en sus cualidades y no teme al reto. Quiere aprender de los mejores y demostrar que está preparado.
El calendario es exigente, habrá muchas rotaciones, Copa del Rey, Champions, LaLiga y más. Endrick tendrá minutos, no serán muchos al principio, pero sí valiosos. Cada oportunidad contará y él lo sabe.
Además, 2026 está cerca. El Mundial se juega el próximo verano y si quiere estar en esa lista, necesita jugar, brillar, dejarse ver. Cada partido puede ser una vitrina.
Un caso parecido al de otras estrellas
Vinícius no brilló de inmediato, Rodrygo tampoco, Fede Valverde tuvo que esperar. Incluso Arda Güler ha tenido que ser paciente. Todos ellos pasaron por lo mismo y hoy son claves en el equipo, Endrick está siguiendo ese camino, no quiere atajos.
En lugar de frustrarse por no irse cedido, ha elegido quedarse y luchar. Es un mensaje claro, tiene hambre, tiene mentalidad y tiene un objetivo: triunfar en el Real Madrid. No le importa si Mbappé está delante, tampoco si Gonzalo García le ha robado portadas, él sabe lo que vale.