El mercado tiene estas cosas. A veces un refuerzo sirve para potenciar una plantilla debilitando a la vez otra. Esto es lo que busca Florentino Pérez con la incorporación de Trent Alexander-Arnold.
El acuerdo con Alexander-Arnold está cerrado
El acuerdo es total y está cerrado. Alexander-Arnold finaliza su contrato con el Liverpool, no lo renueva, queda libre y ficha por el Real Madrid a coste cero.
Incluso podría el Real Madrid forzar un adelanto en su llegada pactando una cantidad simbólica con el Liverpool a pocos meses del fin del contrato.
Una gran jugada de Florentino Pérez, que se ha especializado en operaciones de esta naturaleza. Pero los efectos de este fichaje no se quedan ahí.
El Liverpool se verá obligado a cubrir la ausencia de su futbolista fugado y ha encontrado en el mercado al futbolista que mejor puede sustituirle.
Se trata del internacional francés del FC Barcelona Jules Koundé. Se ha convertido en el primer objetivo en Anfield Road de cara a la próxima temporada.
El Liverpool ha puesto sus ojos en el defensa del FC Barcelona, Jules Koundé, tal y como avanza fichajes.net.
A Arne Solt le entusiasma la polivalencia de Koundé, que puede desempeñarse con éxito tanto en la posición de lateral como en la de central.
La jugada maestra de Florentino Pérez
Además, Koundé reúne las virtudes que adornan a Alexander-Arnold: polivalencia, contundencia defensiva y creatividad ofensiva.
Y según informa Transfer News Life el Liverpool se ha dirigido ya al FC Barcelona ofreciendo 50 millones de euros por el defensor francés.
Con esta jugada maestra, el Real Madrid priva al Liverpool de una de sus estrellas y, por el mismo precio, debilita al Barça, su rival en España, quitándole a Koundé. La carambola no podía ser más redonda para Florentino Pérez.
El efecto dominó no podía salirle más rentable al Real Madrid. Koundé es uno de los futbolista de mayor valor de la actual plantilla del FC Barcelona. Una salida precipitada de Koundé complicaría la existencia a Hansi Flick.
En este sentido, Koundé tendría en Anfield la posibilidad de jugar de central. Es la posición en la que se encuentra más cómodo y en la que no puede alinearse ni en el Barça ni con Francia.