Lo merecía... y acabó teniéndolo. Después de confirmar públicamente su retirada al terminar la presente temporada, el Real Madrid lo preparó todo para que Toni Kroos tuviera su merecido homenaje en el Santiago Bernabéu. Lo tuvo desde el principio del partido contra el Betis, en el que los jugadores de ambos equipos se ‘aliaron’ para recibirle con un pasillo y numerosos aplausos.
No fue hasta el minuto 85 cuando Ancelotti decidió sustituir a Kroos para que fuera aplaudido por un Santiago Bernabéu que le recibió con un maravilloso tifo. El alemán se abrazó con todos sus compañeros y, entre aplausos, se dirigió hasta el banquillo, dejando su lugar a su compañero Dani Ceballos, con quien se fundió en un bonito abrazo antes de marcharse.
Tras abrazarse con Ancelotti y con todos los compañeros y miembros del staff que estaban en el banquillo, Kroos se abrazó con sus tres hijos y su mujer... y ahí fue donde explotó en lágrimas. Al ver a su pequeña llorando, el alemán no pudo aguantar más y rompió a llorar, sabedor de que no volverá a pisar el Santiago Bernabéu como futbolista profesional.
Terminado el encuentro, todos los jugadores del Madrid se aliaron para mantear y alzar al cielo de la capital de España al jugador, que disputará su último partido en la final de la Champions League contra el Borussia Dortmund que se celebrará en Wembley (Londres, Reino Unido).
“Para mi querido presi...”
Terminado el homenaje que se vivió en el Bernabéu, Kroos posó junto al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, con los 22 títulos (pueden ser 23) que ha conquistado en sus 10 años vistiendo la camiseta blanca. El germano le regaló una camiseta con dedicatoria: “Para mi querido presi, gracias por todo”.
Estando el Bernabéu vacío, Kroos aprovechó para hacerse fotos que siempre quedarán en el recuerdo. Gracias por todo, leyenda.