Kylian Mbappé vive un momento agridulce, se fue del PSG buscando nuevos retos y la gloria europea con el Real Madrid. Pero, paradójicamente, su exequipo ha llegado a la final de la Champions sin él. Mientras tanto, el conjunto blanco quedó fuer, la imagen ha dejado huella, y el delantero francés lo sabe.
Ahora, ya vestido de blanco, Mbappé ha alzado la voz, quiere ganar y para eso, ya tiene claro a quién necesita a su lado.
El PSG sorprende sin Mbappé
Luis Enrique ha hecho lo que pocos imaginaban. Con una plantilla rejuvenecida, sin Messi, sin Neymar y sin Mbappé, el PSG ha logrado colarse en la final de la Champions League. Su pase se selló tras vencer al Arsenal con autoridad.

Uno de los jugadores más destacados fue Achraf Hakimi, el lateral derecho brilló en todas las facetas del juego. Rápido, intenso y siempre atento.
Su rendimiento fue clave para frenar los ataques ingleses y para lanzar contragolpes peligrosos. Sin duda, uno de los mejores del partido. Este logro ha dejado a muchos con la boca abierta, pero a uno en particular lo ha hecho reflexionar: Mbappé.
Mbappé, entre la nostalgia y la estrategia
La eliminación del Real Madrid y la clasificación del PSG han hecho pensar a Mbappé. No solo por el resultado deportivo, sino por cómo ocurrió. El francés ha visto cómo su exequipo avanza sin él y cómo uno de sus mejores amigos, Hakimi, brilla cuando más importa.
Mbappé sabe que el Madrid necesita reforzar su defensa. Lo ha sufrido en carne propia y también sabe que el club blanco busca soluciones rápidas. Por eso, según fuentes cercanas al jugador, ha sugerido el fichaje de Achraf a la directiva madridista.

Más allá del vínculo personal, hay un interés táctico. Hakimi puede cubrir una banda que necesita velocidad, seguridad y profundidad. Algo que al Madrid le ha costado mantener esta temporada.
Florentino toma nota
Florentino Pérez ha escuchado la propuesta. Como siempre, analiza con calma. Pero sabe que el mercado no espera y cuando uno de tus nuevos líderes pide algo, no lo ignoras fácilmente.
Achraf ya estuvo en el Real Madrid. Se formó en Valdebebas y tuvo minutos en el primer equipo, pero en su momento, buscó crecer fuera. Hoy, más maduro, con experiencia internacional y con un gran nivel competitivo, su regreso sería una apuesta sólida.
Florentino valora no solo su rendimiento, sino también su identificación con el club. Hakimi conoce la casa y podría adaptarse rápidamente al vestuario, todo encaja, pero dependerá del PSG y del precio.