Ferland Mendy, lateral izquierdo del Real Madrid, vive días de incertidumbre. El club ya ha tomado una postura clara: está dispuesto a venderlo y ha puesto precio. El número es 14 millones de euros, esa es la cifra clave, ni más, ni menos.
El francés llegó al Bernabéu en 2019 por 48 millones, cinco años después, su valor ha caído. Las lesiones han sido constantes, su rendimiento, irregular. Aunque ha tenido tramos brillantes, la falta de continuidad ha pesado demasiado.
Ahora, con competencia interna y nuevos fichajes, Mendy podría estar viviendo sus últimos días como jugador blanco.
Un escenario con exceso de laterales
La llegada de Álvaro Carreras desde el Benfica ha cambiado el panorama. El joven lateral español aterriza en el primer equipo con fuerza. A él se suman Fran García y el propio Mendy, tres futbolistas para un solo puesto.
El Real Madrid no quiere acumular jugadores innecesarios. Carlo Ancelotti lo tiene claro: dos laterales izquierdos son suficientes. Y aunque Mendy tiene experiencia, su situación física lo pone por detrás en la lista de prioridades.
Además, su salario no es bajo. Liberar su ficha ayudaría al club a equilibrar cuentas y a mirar hacia otros refuerzos.
¿Por qué 14 millones?
La cifra no es casual, es lo que el club considera una venta razonable. No se esperan grandes ofertas, pero sí se quiere cerrar una operación justa. Mendy, a sus 30 años, tiene mercado.
En Francia, Inglaterra e incluso Arabia Saudí hay interés, el problema es convencer al jugador. Él no quiere moverse, tiene contrato hasta 2027 y se siente cómodo en Madrid. No está por la labor de cambiar de equipo, aunque entiende que, si no tiene minutos, quizá no le quede otra.
La clave será si llega una oferta que cumpla con lo que pide el club. 14 millones es la barrera de salida. Si se alcanza, las puertas se abrirán.
¿Futuro blanco o salida pactada?
Mendy todavía puede quedarse, Ancelotti lo aprecia. Cuando está sano, es sólido defensivamente, pero eso no basta. El equipo necesita fiabilidad, continuidad y competencia real y el fichaje de Carreras pone en duda su protagonismo.
Fran García también presiona. Su perfil ofensivo ha convencido a buena parte del cuerpo técnico y es más joven. Por eso, el club no descarta quedarse con Fran y Carreras, y dejar ir a Mendy.
La decisión no está tomada, pero todo apunta a un cambio. Si llega la oferta adecuada, el Madrid venderá. Si no, Mendy seguirá, aunque su papel será secundario.