Florentino Pérez ha cerrado el acuerdo. La Fábrica sigue dejando salir a sus jugadores y, en lugar de reforzar al primer equipo del Real Madrid, ayudan a otros clubes de España... como es el caso del Betis.
El último en marcharse ha sido Jorge Oreiro, defensor formado en la cantera del Real Madrid. La única condición que ha puesto Florentino Pérez para aceptar su salida es la de no perderle la pista.
Jorge Oreiro ha puesto rumbo al Betis de manera gratuita, pero en el acuerdo hay una cláusula de recompra para no perder al defensor si termina haciéndolo bien en el Betis.
No solo le quería el Betis: Jorge Oreiro también interesaba a algunos clubes de la Premier League, pero ha preferido quedarse en España, siendo más sencillo su retorno al Real Madrid.
Jorge Oreiro, ¿solución para el Real Madrid?
La salida del canterano, que la pasada temporada militó en el juvenil B, coincide con los múltiples problemas que está presentando el Real Madrid en el centro de la defensa.
Recientemente, ha salido Nacho y, además, la recuperación de Alaba no parece cercana. A esto hay que sumar los constantes problemas físicos de Vallejo y la lesión del canterano Joan Martínez.
Teniendo todo esto en cuenta, parecía un panorama ideal para que Jorge Oreiro pudiera tener oportunidades en el primer equipo, pero finalmente ha optado por irse al Betis.
Florentino Pérez hace caja con La Fábrica
La salida de Jorge Oreiro no es ninguna novedad, simplemente se trata del modus operandi de Florentino Pérez estos últimos años. El presidente del Real Madrid lo tiene claro: si el canterano no tiene hueco en el primer equipo, debe salir.
En lo que llevamos de verano han salido dos jugadores como Nico Paz (6 millones, Como) o Mario Martín (cedido, Valladolid). También han hecho las maletas Marvin (2 millones, Las Palmas), Alex Jiménez (5 millones, Milan), Latasa (5 millones, Valladolid) o Peter Federico (2 millones, Getafe).
Florentino Pérez no perderá de vista a un Jorge Oreiro que puede disponer de minutos en el Betis: si destaca, podría volver al Real Madrid. Pero, de momento, no tenía hueco...