El Real Madrid pierde a un centrocampista, Dani Ceballos, tras varias temporadas en el club, se despide oficialmente. El propio jugador lo confirmó en sus redes sociales, con un clásico “klast dance” tras acabar el último partido. Un gesto que habla de alegría, pero también de un cierre de etapa.
En las próximas horas, Ceballos podría convertirse en jugador del Olympique de Marsella. Su salida deja un hueco importante en el centro del campo blanco. Pero en el club saben que no pueden quedarse sin respuesta.
El sustituto que busca el Madrid
El Real Madrid no quiere quedarse con las manos vacías. La idea es encontrar un sustituto a la altura, y los rumores ya apuntan a Inglaterra. Ayer se conoció el interés del club merengue por un joven centrocampista del Manchester United.
Se trata de Kobbie Mainoo, un jugador de 20 años con mucho futuro. Aún no ha explotado por completo, pero la falta de confianza de Rúben Amorim lo ha dejado en el mercado. Esto podría facilitar su salida en las próximas horas.
La competencia encarece el fichaje
El problema para el Madrid es que Mainoo no es un secreto, otros equipos de la Premier League también se han fijado en él. Chelsea y Tottenham están atentos a su situación. Esto podría elevar el precio del traspaso a 50 millones de euros, según Transfermarkt.
Una cifra que, en este momento del mercado, el Real Madrid no contempla pagar. Al menos, no sin una gran venta que libere recursos. Y esa venta, por ahora, parece complicada.
El guiño del jugador
A pesar de todo, Mainoo estaría encantado de fichar por el Real Madrid. Incluso parece dispuesto a dejar el Manchester United por jugar en blanco. Pero el tiempo corre y el dinero de por medio complica cualquier operación.
Florentino Pérez y José Ángel Sánchez saben que no pueden dormirse. Primero deben cerrar la salida de Ceballos y luego, con Xabi Alonso, valorar la posibilidad de un fichaje sorpresa de última hora.
El reloj, el gran enemigo
El tiempo es el enemigo del Madrid en estas últimas semanas de mercado. Cada hora cuenta y cada decisión se convierte en crítica. Ceballos se va, y con él se abre una necesidad clara: reforzar el centro del campo sin exceder presupuestos.
Si el club decide tirar adelante con Mainoo, habrá que negociar rápido y de manera inteligente. No solo por la competencia de otros clubes, sino por ajustar la operación a la realidad financiera del equipo.