La defensa del Real Madrid atraviesa un momento de competencia máxima. Hoy por hoy, el único que tiene la titularidad asegurada es Huijsen. El joven central ha convencido a todos con su rendimiento y se ha ganado la confianza total de Xabi Alonso.
Detrás, un grupo de zagueros de gran nivel compite por acompañarle en la línea defensiva. La batalla es intensa y cada entrenamiento cuenta. Las decisiones del técnico se basan tanto en el rendimiento físico como en la regularidad.

Salvo sorpresa, Asencio y Rüdiger parecen destinados a compartir minutos de forma habitual junto a Huijsen. Ambos ofrecen solvencia y experiencia en los grandes escenarios. Su entendimiento sobre el terreno de juego ha sido una de las mejores noticias del verano.
Asencio se consolida en el Real Madrid
Xabi Alonso ha reconocido en privado que Raúl Asencio le ha sorprendido por su capacidad para adaptarse a distintos esquemas. Su polivalencia es un activo valioso para el grupo. Además, su fortaleza en el juego aéreo le convierte en una pieza muy fiable.

La competencia interna no le asusta y, de hecho, parece crecer en los momentos de presión. Su carácter competitivo le ha abierto las puertas a un rol más protagonista.
El regreso de un veterano en gran forma
Otro que ha dado que hablar en pretemporada es David Alaba. El austríaco ha mostrado un nivel físico notable, mejor de lo que se esperaba. Esto le coloca por delante de otros compañeros en la rotación defensiva.
Sus salidas limpias de balón y su experiencia en partidos grandes son un recurso que el técnico no quiere desaprovechar. La sensación general es que puede recuperar su mejor versión.
Eder Militao, en la encrucijada
Esta situación deja como última opción a Éder Militao, que no termina de encontrar su hueco en el once. El brasileño arrastra dos temporadas complicadas. Las lesiones de ligamento cruzado le han apartado de la dinámica habitual.

Pese a todo, el Real Madrid no tiene intención de precipitarse con su futuro. La idea inicial es que siga y recupere sensaciones.
Arabia tienta con una oferta millonaria
Sin embargo, si desde Arabia Saudí o Qatar llega una propuesta de 45 millones, el escenario podría cambiar. Esa es la cifra mínima que se plantea para abrir negociaciones. La inyección económica permitiría reforzar otras zonas del campo.
Militao, por su parte, no ha cerrado la puerta a una salida si se dan las condiciones adecuadas. Todo dependerá de cómo evolucione en los próximos meses.
El mercado sigue abierto y las oportunidades pueden surgir en cualquier momento. La defensa blanca está en constante evaluación y cada decisión tendrá consecuencias importantes. El desenlace, como siempre, lo marcará el equilibrio entre lo deportivo y lo económico.