Viajar en avión debería ser emocionante. Pero si no prestas atención a las nuevas advertencias de la TSA, tu aventura puede terminar antes de despegar.
La regla que muchos siguen ignorando
La TSA ha dicho basta. Este verano, con millones de pasajeros pasando por los controles de seguridad, el comportamiento de los viajeros está bajo la lupa.
¿Qué está prohibido? Todo tipo de actitud agresiva: insultos, empujones, amenazas o simplemente tratar mal a los agentes.

¿El resultado? Multas de hasta $17,062, expulsión del control de seguridad, pérdida del acceso a TSA PreCheck por varios años y hasta posibles cargos criminales.
Y sí, aunque parezca extremo, ya ha pasado. Según la TSA, en 2024 se registraron más de 1200 casos de pasajeros conflictivos. No solo es un problema para el personal: cada incidente retrasa la fila, hace que se acumulen maletas y puede afectar a decenas de personas que no tienen culpa de nada.
Lo que podría costarte el vuelo (y mucho más)
Muchos pasajeros no saben que hay consecuencias serias, incluso por lo que consideran "una simple queja".
Aquí van algunos ejemplos reales:
- Llevar una pistola cargada al control: hasta $15,000 de multa.
- Decirle a un agente “te vas a arrepentir”: multa de $4,500.
- Golpear una mesa o empujar un cono de seguridad: puede llevarte directo al arresto.
- Montar un escándalo en la fila: suspensión de TSA PreCheck por 5 años.
Además, si el mal comportamiento continúa dentro del avión, la FAA puede aplicar sanciones adicionales de hasta $37,000 por incidente. Todo eso por perder la paciencia durante unos minutos.

El impacto en los demás viajeros
Cuando una sola persona crea problemas, el efecto es inmediato. La fila se detiene, las revisiones se repiten y los tiempos se duplican.
La TSA ya ha reportado retrasos por objetos prohibidos como:
- Protector solar en botellas grandes
- Cuerdas de entrenamiento con peso
- Machetes comprados como recuerdo
- Granadas de juguete o réplicas decorativas
Incluso objetos como vasos grandes de café o bebidas enlatadas provocan inspecciones secundarias. Y con más de 3 millones de viajeros al día en julio, cualquier pequeño error tiene un gran impacto.
La cortesía también es seguridad
Aunque parezca un consejo de abuela, ser amable puede evitarte muchos problemas.
Según datos de la TSA, los pasajeros educados y preparados ayudan a que las filas avancen hasta tres veces más rápido. Las filas TSA PreCheck, por ejemplo, duran menos de 10 minutos. Las regulares, más de 30 en hora punta.
Un “gracias” o un “buenos días” no solo mejora el ambiente: te ahorra tiempo, evita revisiones innecesarias y ayuda a todos.