¿Quién hubiera imaginado que una provincia tan pequeña y a menudo olvidada como Teruel alberga siete de los pueblos más bonitos de España?
Según la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España, esta joya aragonesa se lleva la palma con Albarracín, Valderrobres, Rubielos de Mora, Calaceite, Puertomingalvo, Cantavieja y Mirambel entre sus fronteras. Pero, ¿qué hace a estos pueblos tan especiales?
Albarracín: Un viaje a la Edad Media
Albarracín es considerado por muchos como el pueblo más bonito de España. Sus calles estrechas y empedradas, casas colgantes y murallas medievales perfectamente conservadas te transportan al pasado.
La catedral y la muralla ofrecen vistas panorámicas increíbles. Albarracín es un lugar de ensueño para los amantes de la historia y la fotografía. Sin duda, es una parada obligada para cualquiera que visite Teruel.
Valderrobres: Castillos y puentes de cuento
Valderrobres también figura entre los más bonitos. Este pueblo destaca por su majestuoso castillo y un puente gótico que parece sacado de un cuento. Su casco antiguo, con calles empedradas y la imponente Iglesia de Santa María la Mayor, es un viaje al pasado.
Además, recientemente se ha popularizado por la venta de casas a precios muy asequibles, lo que ha atraído a muchos a considerar Valderrobres como un lugar donde establecerse.
Rubielos de Mora: Belleza renacentista
Rubielos de Mora es famoso por sus edificios renacentistas y patios llenos de flores. Este encantador pueblo te invita a perderte en sus calles y disfrutar de la tranquilidad que ofrece.
Sus festividades, como la recreación histórica de la expulsión de los moriscos, son otro atractivo que no te puedes perder. Rubielos de Mora es perfecto para los que buscan una escapada con sabor a historia.
Calaceite: Un refugio histórico
Calaceite es un pueblo pequeño, pero lleno de encanto. Con un rico legado íbero y romano, sus calles empedradas y casas de piedra dorada ofrecen un ambiente acogedor y sereno. Es ideal para pasear y disfrutar de su historia.
Además, su ubicación en la comarca del Matarraña lo convierte en un excelente punto de partida para explorar la región.
Puertomingalvo: Encanto medieval
Puertomingalvo, escondido en la Sierra de Gúdar, es un pueblo medieval con mucho que ofrecer. Sus casas de piedra y su impresionante castillo lo convierten en un lugar perfecto para desconectar.
Pasear por sus calles estrechas te hará sentir como si retrocedieras en el tiempo. Es un lugar donde la historia y la naturaleza se encuentran.
Cantavieja: Un pueblo con historia
Cantavieja es conocido por su plaza porticada y la iglesia de la Asunción. Este pueblo fue un importante bastión durante las guerras carlistas del siglo XIX.
Sus vistas desde el mirador son espectaculares y ofrecen una panorámica impresionante de la sierra. Cantavieja es un lugar donde cada rincón cuenta una historia y merece la pena explorarlo.
Mirambel: Un pueblo de película
Mirambel es conocido por su perfecto estado de conservación y su atmósfera medieval. Sus calles empedradas, murallas y casonas señoriales hacen que pasear por él sea como estar en una película.
Ha sido escenario de varias producciones cinematográficas por su innegable encanto. Mirambel es una joya escondida que te invita a explorar su pasado.