Ante el contexto económico incierto que vive Estados Unidos, las grandes cadenas han tenido que adaptarse rápidamente a los cambios impuestos por las políticas comerciales y los aranceles. Sam's Club y Walmart no han sido ajenos a este desafío. A pesar de la incertidumbre que sigue reinando, las dos cadenas han encontrado una forma de mantenerse a flote mediante una estrategia sólida: sus queridos programas de membresía.
Estos programas, como Walmart+ y Sam's Club Membership, se han convertido en pilares clave para ambas empresas. No solo les han permitido adaptarse a la situación, sino que también han reforzado la lealtad de sus clientes. Con una gran parte de sus ingresos provenientes de estos programas, han podido ofrecer precios bajos mientras aumentan sus fuentes de ingresos adicionales.
Sam's Club sigue el camino de Walmart
Walmart+ ha sido un claro ejemplo de éxito dentro de esta estrategia. Desde su lanzamiento ya hace casi cinco años, el programa ha crecido brutalmente, alcanzando aproximadamente 25 millones de miembros a finales de enero de 2025. Esta cifra es más del doble de los miembros que tenía en 2022. Los beneficios que ofrece Walmart+ son, sin duda, una de las claves de su popularidad, con envíos gratuitos, entregas el mismo día y descuentos en gasolina, entre otros.
Seth Dallaire, director de Crecimiento de Walmart, ha mencionado que este programa ha sido un “impulsor de frecuencia”. Esto significa que los miembros compran más a menudo y gastan más dinero en cada compra. Este comportamiento es clave para que la cadena siga creciendo en un mercado tan competitivo. El éxito de Walmart+ ha sido, en muchos sentidos, una inspiración para Sam's Club, que ha seguido una estrategia similar.
Por otro lado, Sam's Club también ha encontrado en su programa de membresía una forma efectiva de fidelizar a sus clientes. Además de las ofertas y descuentos exclusivos, la compañía ha logrado adaptarse a las dificultades económicas mediante promociones especiales para sus miembros. La venta en línea, por ejemplo, ha crecido considerablemente gracias a la facilidad del sistema de membresía.
Aunque el panorama económico sigue siendo incierto debido a los aranceles impuestos por el gobierno de Trump, estas estrategias han permitido que tanto Walmart como Sam's Club sigan ofreciendo precios competitivos. Los aranceles, especialmente los que afectan a los productos importados de China, han hecho que algunos precios suban, pero los programas de membresía siguen funcionando como una barrera contra estos aumentos.
A través de sus programas de suscripción, Sam's Club y Walmart han logrado mantener la lealtad de sus clientes y seguir ofreciendo precios bajos, un mensaje tranquilizador para todos los consumidores. Aunque los retos económicos persisten, estas cadenas se muestran firmes y bien posicionadas para navegar los cambios y seguir creciendo.
Sin duda, Sam's Club y Walmart han sabido utilizar la suscripción como un modelo exitoso. Este enfoque les ha permitido adaptarse a los aranceles y mantener la competitividad en un mercado desafiante.