Una demanda masiva sacude a Tesla en Australia. Más de 10.000 conductores han decidido alzar la voz contra la compañía de Elon Musk. ¿El motivo? Un fallo que podría poner en peligro la vida de sus usuarios.
¿Qué está pasando con Tesla?
El problema comenzó con un fallo conocido como “frenado fantasma”, se trata de una situación en la que el coche frena solo, sin razón aparente. Ni obstáculos, ni coches cerca. Simplemente se detiene, de forma inesperada, a veces, a altas velocidades.
Este fallo ocurre cuando el sistema de conducción automática o el control de crucero se activa. Y no es un caso aislado. Miles de conductores han reportado el mismo comportamiento en sus vehículos.

La demanda colectiva
La firma de abogados JGA Saddler, que lidera la demanda, informó que ya son 10.000 los australianos que se han sumado. El proceso legal fue presentado en febrero ante el Tribunal Federal de Australia.
Según la abogada Rebecca Jancauskas, los vehículos Tesla vendidos desde mayo de 2021 presentan “defectos peligrosos”. Además, la empresa habría hecho promesas falsas sobre el nivel de autonomía de sus coches.
Se espera que los representantes legales de Tesla respondan en julio. Mientras tanto, los afectados buscan compensaciones económicas. Pero, sobre todo, quieren respuestas.
¿Qué dicen los usuarios?
Conducir un Tesla en autopista debería ser una experiencia futurista. Silencio, velocidad y tecnología. Pero para muchos, se ha convertido en una pesadilla.

Imagínate esto: vas a 110 km/h con el piloto automático activado. De repente, el coche frena solo, nadie delante, ningún motivo. Solo una frenada brusca que puede causar un accidente.
Para los demandantes, este fallo no solo es frustrante. Es un riesgo y Tesla, según ellos, sabía del problema. Pero no hizo nada para solucionarlo.
Otras quejas: autonomía y promesas incumplidas
Además del frenado fantasma, los usuarios denuncian otras fallas. Algunas unidades no alcanzan ni el 75 % de la autonomía prometida. También señalan que muchas de las funciones de conducción autónoma anunciadas nunca llegaron a activarse.
Los compradores se sienten engañados. Tesla, dicen, vendió un futuro que no cumplió.
Tesla también enfrenta problemas en EE. UU.
Este no es un caso aislado, en Estados Unidos, Tesla ya enfrenta demandas similares. Incluso, uno de los incidentes más conocidos ocurrió durante el Día de Acción de Gracias. Un Model 3 frenó sin motivo y provocó una colisión múltiple en una autopista de San Francisco.
La escena fue preocupante. Piloto automático activado, maniobras repentinas y varios coches implicados. Todo por el mismo fallo: el frenado fantasma.
¿Y ahora qué?
Tesla ha defendido en su publicidad que el piloto automático mejora la seguridad. Pero también recuerda que el conductor debe mantener las manos al volante.
Aún así, la confianza está dañada, los afectados en Australia no buscan solo dinero. Exigen transparencia. Quieren que Tesla se responsabilice.
El juicio en Australia será clave. No solo para esos 10.000 clientes. También puede marcar un precedente global.