Estados Unidos se enfrenta a un cambio profundo en el mundo del retail. Una transformación que afecta especialmente a una generación que creció ligada al surf y al skate. Las marcas que vistieron a millones de jóvenes ya no tendrán tiendas propias en su país de origen.
No cabe duda de que la noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los amantes de la cultura urbana y del océano. Quiksilver, Billabong y Volcom ya han cerrado todas sus tiendas físicas en territorio estadounidense. Se trata del final de una era para tres de las marcas más icónicas del mundo.
124 tiendas bajan la persiana en Estados Unidos
El operador de estas tres marcas, Liberated Brands, ha presentado una solicitud de protección por bancarrota bajo el Capítulo 11. La decisión conllevará el cierre de 124 tiendas en Estados Unidos. Entre ellas, 35 se encuentran en California, el corazón de la cultura surfera.
La caída de estas tiendas no solo representa un golpe económico. También tiene un fuerte impacto emocional para miles de personas. En especial, para quienes crecieron con estas firmas como símbolo de identidad.
Liberated Brands no ha podido aguantar la presión de un mercado cambiante. La empresa cita como motivos principales el aumento de los costes operativos, la inflación y el auge de la moda rápida. En 2024, registró pérdidas por 12,5 millones de dólares antes de impuestos.
La diferencia con 2022 es significativa, cuando logró ganancias de 2,3 millones. Desde entonces, la situación económica global y los nuevos hábitos de consumo han cambiado por completo el panorama. Ni siquiera el esfuerzo de su equipo ha logrado salvar la red de tiendas.
Durante la pandemia, la empresa apostó por expandirse con fuerza. Pasó de 67 a 140 tiendas en poco tiempo, aprovechando el boom de la demanda. Pero la recuperación económica no fue la esperada y las tiendas dejaron de ser rentables.
Un modelo que ya no encaja con los nuevos tiempos
Aunque ya han cerrado sus tiendas en Estados Unidos, las marcas seguirán vendiéndose en el mercado. Authentic Brands Group, la matriz de Quiksilver, Billabong y Volcom, ha cedido sus licencias a nuevos operadores. Esto permitirá que los productos continúen disponibles en tiendas online y socios minoristas.
En otros países como Europa, Australia, Japón o Canadá, las franquicias siguen funcionando con normalidad. Además, se están explorando opciones para asegurar su continuidad en esos mercados. La identidad de las marcas se mantendrá viva más allá de Estados Unidos.
Liberated Brands también gestiona marcas como Roxy y RVCA. Desde su sede en Costa Mesa, California, reconocen que el modelo tradicional ya no encaja. La moda rápida ofrece precios bajos y entregas rápidas, lo que ha transformado los hábitos de compra.
El cierre de las tiendas marca un punto de inflexión para Quiksilver, Billabong y Volcom. Pero no supone su desaparición. Al contrario, estas marcas buscarán adaptarse y seguir vinculadas al mundo del surf, el skate y el snowboard.
Todo apunta a que el futuro de estas firmas pasa por una estrategia digital, ya que todas apuestan por el comercio electrónico y por nuevas vías de distribución. El desafío será mantener su esencia, incluso sin escaparates físicos.