En el corazón de la provincia de Cádiz, enclavado entre las montañas de la Sierra de Ronda, se encuentra uno de los pueblos más singulares de Andalucía: Setenil de las Bodegas. Este pintoresco lugar destaca por su arquitectura blanca y su peculiaridad: muchas casas están incrustadas en las rocas. Si buscas un destino único para una escapada, este pueblo es la elección perfecta.
Setenil de las Bodegas posee una historia que se origina en la época romana, aunque su identidad actual se moldeó durante la ocupación musulmana. Los restos de la antigua fortaleza nazarí, como la Torre del Homenaje, aún vigilan desde lo alto del pueblo. Este enclave estratégico fue uno de los últimos bastiones en caer durante la reconquista cristiana en 1484.
Su nombre, Setenil de las Bodegas, tiene su origen en la actividad vinícola de la zona durante la época medieval. Aunque las bodegas que una vez prosperaron aquí fueron devastadas por la plaga de la filoxera en el siglo XIX, el nombre perduró. Hoy en día, la historia vinícola ha sido reemplazada por una gastronomía basada en productos de la zona, como los embutidos, especialmente el chorizo, que es famoso en toda la región.
Setenil de las Bodegas: Ideal para una escapada
Visitar Setenil de las Bodegas es como adentrarse en otro mundo. Uno de los principales atractivos del pueblo son sus calles-cueva, especialmente Calle Cuevas del Sol y Calle Cuevas de la Sombra. Estas calles están formadas por casas y bares construidos bajo enormes rocas que proporcionan sombra natural durante todo el día.
Si eres un amante de la historia, el Torreón del Homenaje es una visita obligada. Este vestigio de la antigua fortaleza nazarí ofrece impresionantes vistas del pueblo y sus alrededores. Junto a él, se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, un hermoso templo que combina elementos góticos y renacentistas.
No te pierdas el Mirador del Lizón, desde donde podrás apreciar las distintas alturas del pueblo y sus casas blancas encajadas en el cañón.
Setenil de las Bodegas es también un destino gastronómico en auge. En las terrazas de las calles-cueva, los visitantes pueden degustar platos tradicionales como el chorizo local, acompañado de un buen vino andaluz. Los restaurantes y bares, con su encanto único, invitan a sentarse bajo las gigantescas rocas y disfrutar de un ambiente tranquilo y acogedor.
Setenil de las Bodegas es perfecto para una escapada de un día desde ciudades cercanas como Ronda o Málaga. Si prefieres una experiencia más relajada, pasa la noche en una casa-cueva para disfrutar de Setenil sin las multitudes. El pueblo también ofrece excursiones por senderos naturales, donde descubrirás paisajes espectaculares entre olivos y viñedos.